Es imposible hablar de la historia de la Lucha Libre Mexicana en las últimas cinco décadas sin mencionar al Hijo del Santo. Este luchador, nacido en la Ciudad de México, cuenta con la máscara más codiciada del pancracio, aunque lo anterior no significa que en el pasado no haya sido revelado su rostro en una foto que circula en internet.
José Ernesto Guzmán Rodríguez es un luchador profesional mexicano nacido el 2 de agosto de 1962 en la capital del país. Su injerencia en el deporte llegó prácticamente desde los inicios, cuando este veía a su padre competir en las arenas al interior de la República.
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El Hijo del Santo debutó profesionalmente el 15 de octubre de 1982 y ha tenido la oportunidad de formar parte tanto del Consejo Mundial de Lucha Libre como de la AAA, obteniendo la cabellera de Eddie Guerrero y Love Machine junto a Octagón en Triplemanía II. Sin embargo, uno de los misterios más grandes del deporte es conocer cuál es su identidad, misma que se filtró a través de una foto en la que se muestra sin máscara.
Este es el rostro del Hijo del Santo sin máscara (FOTO)
En redes circula un video en el que se muestran las imágenes de varios luchadores mexicanos con y sin máscara, algunos de ellos siguen activos, mientras que otros partieron a la arena celestial. De entre estos aparece el rostro del Hijo del Santo, el cual continúa en el mundo de la Lucha Libre pese a contar con seis décadas de vida.
En el video, compartido por la cuenta fernandogarcia352, se aprecia a José Ernesto en lo que parece ser un avión mientras disfruta de una revista. La foto es nítida y pueden distinguirse los rasgos del atleta, el cual tras su paso por el CMLL y la AAA decidió crear su propia empresa en la que invitó a un sinfín de luchadores distinguidos, entre los que destacan L.A. Park.
Actualmente, y consciente de que la edad ha comenzado a pesar, el Hijo del Santo ha mostrado sus deseos por retirarse de profesionalismo en estos años. De confirmarse lo anterior, el hijo de La Leyenda de Plata mantendría el legado invicto junto a su padre como dos de los luchadores más importantes que nunca perdieron su incógnita.
AC