Cuando uno no se siente con la capacidad física o mental para poder continuar con algo, muchas veces es exigido por su entorno para progresar; pocas son las personas que optan por tomarse un tiempo, mejorar, y así seguir. Esa fue la decisión que tomó Amanda Anisiminova, practicante de tenis que después de anunciar un parón indefinido en 2023 para cuidar de su salud mental, ha regresado a un Grand Slam por la puerta de enfrente en este 2024 y esta es su historia después de duros episodios.
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Pocos deportistas se toman un tiempo para fortalecer su parte mental y psicológica, y optan por mantenerse de esa manera propiciando que no demuestren su mejor nivel en la cancha. Para evitar dañar su reputación como tenista y curar su estado psicológico, la estadounidense Amanda Anisimova se tomó un año de descanso mental y ha regresado en este 2024 para competir en un Grand Slam.
El retorno de Anisimova con la raqueta
A inicios del 2023 Amanda Anisimova anunció una pausa indefinida como respuesta a una serie de duros episodios que le afectaron a su estadía emocional y psicológica por lo que sabía que no podría rendir a su máximo nivel para las competencias de entonces. Es así como después del Australian Open como circuito que marcó el regreso de muchas jugadoras, la estadounidense superó en su debut a Liudmila Samsonova, esperando en la siguiente fase a Nadia Podoroska en el Grand Slam oceánico.
En sus meses lejos de la raqueta, la practicante de deporte blanco de 22 años, se dedicó a continuar sus estudios universitarios, siendo el arte un extra que le ha permitido mantenerse activa y beneficiar a su estado emocional. Tras obtener una victoria en su debut en ese Grand Slam destacó su nuevo sentir y sensaciones que le dejó volver a la cancha luego de un año de inactividad.
"Me siento mucho más fresca. Estoy disfrutando los entrenamientos y cada minuto en la cancha. Incluso cuando voy perdiendo, disfruto el desafío. […] Poder reiniciarme fue muy lindo y bueno para mí", confesó tras vencer a la rusa Liudmila Samsonova.
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La carrera con raqueta y la pérdida de Amanda Anisimova
Amanda Anisimova nació el 31 de agosto de 2001 en Nueva Jersey y su padre fue quien le inculcó su gusto por el tenis. Tras grandes años en su etapa como junior donde alcanzó el segundo escalón del ranking ITF y se coronó como campeona en el US Open en 2017 arrancó su debut profesional. 2019 llegó a la 4a ronda siendo la primera tenista nacida después del 2000, en llegar a una cuarta ronda de cualquier Grand Slam. Ese mismo año consiguió su primer título en el circuito WTA aún con 17 años.
Después de ello, llegó al 21° lugar del mundo al llegar al Abierto de Francia donde consiguió llegar a semifinales, haciendo así su mejor actuación en un major. Poco después su entrenador y padre, Konstantin, perdió la vida al tener un paro cardíaco, a los 52 años. Comentó para The New York Times que aún y con todos sus logros, lo único que deseaba era tener a su padre de vuelta.
"Es lo más duro que me tocó vivir. Lo único que me está ayudando es jugar al tenis. Eso es lo que me hace feliz, y sé que a él lo haría feliz", comentó Amanda para el medio antes citado en 2020.
Al ver que su pérdida, dolor y estrago psicológico estaba afectando sus juego y propició a un bajo rendimiento, por lo que optó mediante sus redes sociales que tras haber sido eliminada en primera ronda del WTA 1000 de Madrid, que se tomaría un tiempo para sanar, fortalecerse y regresa con la raqueta aún más fuerte.