Jugarse la vida arriba de un ring sin duda tiene su mérito, aunque Julio César Chávez no supo lo que era casi morir sino hasta que se montó a un automóvil con Checo Pérez al volante, quien como buen piloto de F1 le hizo sentir su suerte a la Leyenda del Boxeo que aquí nos cuenta su anécdota.
En entrevista con el diario deportivo ESTO, Julio César Chávez narró con angustia y emoción lo que sintió al subirse a dar unas vueltas con Checo Pérez, asegurando que se sintió morir, que “casi me mataba” al poner a prueba los nervios de la leyenda del boxeo mexicano en un terreno que no era el suyo.
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Además de narrar la anécdota de cuando se sintió morir con Checo Pérez al volante, tras lo ocurrido en Pachuca, Hidalgo, donde se canceló la pelea programada para el pasado fin de semana entre Omar Chávez y Misael Rodríguez, Julio César Chávez volvió a salir en defensa de su hijo y de paso criticó a la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México.
“¡Omar no cometió ningún delito!”, aseguró respecto al peso que registró su hijo y todo lo sucedido previo al combate que no se realizó, añadiendo que “se me hace una pend.. da que la Comisión de Boxeo (de la CDMX) nos ponga cuatro kilos y medio de rehidratación; Omar dio el peso de 168 libras un día antes, Misael también”, refirió, mientras que Chéco Pérez fue descubierto “dando la vuelta” en las Fiestas de Octubre 2024, donde se presentan diferentes artistas, a pesar de llevar una máscara de luchador.
Julio César Chávez se sintió morir junto a Checo Pérez
“Lo conocí de chico, nunca se me va a olvidar. Lo conocí en el autódromo. Recuerdo que fui a un evento y estaba Checo ahí. Me saludó bien, tenía 15-16 años y me dijo súbete a mi carro”, afirmó Julio César Chávez, a quien hasta se le bajó la borrachera tras lo vivido al lado del ahora piloto de Red Bull Racing.
“Me subí con él, en ese entonces estaba medio borracho. Entonces me subí con Checo y empezó a acelerar. Ya cuando empezó a 200-300 kilómetros por hora, le dije: ‘Hey, bájale, hijo de tu ching… madre. Me vas a matar, cabrón”, recordó El Gran Campeón Mexicano, quien confesó que al descender del vehículo “me bajé bien, bien nervioso y le dije: ‘No, no me subo otra vez, vete a la ching…’”.