Expertos en controversias, los mexicanos esta vez no fueron protagonistas de ninguno de estos 5 escándalos que marcaron la historia de los Juegos Olímpicos, aunque uno de los más recordados sí ocurrió aquí en nuestro país cuando en 1968 las competencias se convirtieron en una reivindicación de los derechos civiles de la población negra de Estados Unidos, en un momento conocido como Black Power.
Tommie Smith y John Carlos no dudaron en protestar como afroamericanos en el podio de los 200 metros y justo cuando sonaba el himno de Estados Unidos, por considerar que sus derechos estaban amenazados en su país. Lo hicieron con mirada gacha en vez de mirar a la bandera, con un guante negro en la mano y con el puño en alto para reivindicar el honor de todos aquellos que habían caído en la lucha racista y que fue uno de los 5 escándalos que marcaron la historia de los Juegos Olímpicos.
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Campeón olímpico, pero 70 años después de ganar
En Londres 1912, otro de los 5 escándalos que marcaron la historia de los Juegos Olímpicos fue cuando Jim Thorpe fue uno de los grandes triunfadores tanto en pentatlón como en decatlón, erigiéndose el atleta más versátil del momento pero en una época en la que era necesario ser amateur para competir. En 1913, medios estadunidenses aseguraron y confirmaron que había jugado beisbol profesional, algo que el propio deportista reconoció públicamente y hasta se disculpó por ello, sin impedir que las medallas le fueran retiradas. Durante años hubo un movimiento de protesta al respecto, tanto que la petición logró llegar al COI en 1982, cuando Juan Antonio Samaranch finalmente aprobó devolverle a Thorpe los oros que había ganado aunque fuera de forma póstuma, pues el deportista había fallecido en 1953.
La espada mágica de Montreal 1976
A Montreal 1976 el soviético Boris Onischenko llegó como el máximo favorito al oro, aunque dicho competidor no quiso dejar nada a la suerte y en la prueba de esgrima contra el británico Jim Fox el contador de puntos a su favor empezó a dispararse sin que siquiera lograra tocar a su oponente. Al termina revisaron su arma y se comprobó que Onischenko había modificado su espada para conectarla con un pulsador que él mismo apretaba para simular tocados a su rival. Fue expulsado tanto de la competición individual como de equipos, lo que arrastró a la eliminación a la URSS.
Los dopajes de Ben Johnson y Marion Jones
En Seúl 1988, en una final de 100 metros memorable, Ben Johnson derrotó al mítico y legendario Carl Lewis con tiempo de 9.79 segundos y récord del mundo, aunque dos días después se dio a conocer que el jamaicano nacionalizado canadiense había dado positivo por estonozol, por lo que fue desposeído de su medalla de oro y su marca fue anulada, dejándole al conocido como Hijo del Viento ambos honores para aumentar su leyenda. En Sídney 2000 y para desencanto de muchos, Marion Jones fue también despojada de sus oros en 100, 200 y 4x400 metros, así como de sus bronces en salto de longitud y en 4x100 por una nueva sustancia descubierta, la THG, además de que dio positivo por EPO. En 2007 confesó haberse dopado, lo que le acarreó duras sanciones y la pérdida de todas sus medallas.
Ataque en plena prueba de la Maratón
En Atenas 2004 el brasileño Vanderlei de Lima luchaba en la Maratón por conquistar el oro olímpico, cuando a falta de seis kilómetros, en solitario y a buen ritmo, un espontáneo que era un exsacerdote irlandés llamado Cornelius Horan, especialista en irrumpir en grandes eventos deportivos, se abalanzó sobre él y le derribó, provocando uno de los incidentes más recordados de las últimas ediciones olímpicas. ?Vanderlei se levantó y tardó en entrar nuevamente en ritmo, por lo que se vio superado por el italiano Stefano Baldini y el estadunidense Mebrahtom Keflezighi, culminando con el bronce y la medalla al mérito Pierre de Coubertin por su espíritu olímpico.