El camino hacia una de las victorias más memorables del tenis transcurrió entre el dolor físico y la voluntad inquebrantable de un atleta que decidió jugar aun cuando su cuerpo le pedía lo contrario. Aquel día, bajo una presión inmensa y un ambiente adverso, el tenista experimentó fiebre alta e incluso estuvo al borde del desmayo, pero en lugar de retirarse prefirió enfrentar el reto. Su determinación lo impulsó a mantenerse en el partido y, contra todo pronóstico, terminó obteniendo la victoria. ¿De quién se trata? ¡Te lo cuento a continuación!
Esa actuación ejemplar cambió la percepción de su propio potencial. Lo que pudo haber sido una retirada inevitable, se convirtió en una declaración de fortaleza: no solo resistió, sino que ganó. En la pista, entre volea y resto, mostró que el estado físico no siempre determina el resultado cuando la mente y el espíritu están alineados.
Ese episodio marcó además un antes y un después en su carrera. Gracias a esa victoria (lograda en condiciones extremas) abrió nuevas puertas, reforzó su autoconfianza y dejó una huella que sería recordada por aficionados y medios. Fue el momento en que demostró que, incluso en vulnerabilidad, se puede alcanzar la grandeza. A continuación, los detalles precisos de aquel partido, la identidad del jugador, la rivalidad, el torneo, el resultado y hasta dónde llegó.
¿De quién se trata?
El protagonista es Andrey Rublev, jugador ruso que logró imponerse en condiciones adversas. “Rublo”, nacido el 20 de octubre de 1997, ha sido considerado entre los tenistas más potentes de su generación. En mayo de 2024, jugó el Madrid Open (un torneo Masters 1000 en España) tirando de reservas físicas que parecían mínimas.
Ahora, el tenista de 28 años atraviesa un momento complicado en su carrera, ya que no ha logrado consolidarse en ninguna de las superficies del circuito. Actualmente ocupa el puesto 15 del ranking ATP, mientras que su mejor posición en el historial fue el quinto lugar, lo que refleja que todavía mantiene potencial pero atraviesa una etapa de altibajos en su rendimiento.
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¿Por qué jugó enfermo?
Durante la semana del torneo, Rublev enfrentó fiebre, insomnio y malestar general. Según sus propias palabras, “estuve casi muerto todos los días, no dormí la última parte de la semana”. Aun así, decidió competir porque consideró que retirarse sería negar la oportunidad que había llegado. Los médicos del torneo efectuaron tratamientos especiales para permitirle estar en la pista.
¿Cómo ganó el partido y contra quién fue?
El partido final del Madrid Open 2024 lo enfrentó a Felix Auger-Aliassime (actual 12 del ranking), canadiense de gran nivel. Andrey perdió el primer set 4-6, pero reaccionó en el segundo y tercero para ganar 4-6, 7-5 y 7-5. En el tramo decisivo mostró una mezcla de agresividad, solidez mental y capacidad de soportar el dolor físico para rematar la victoria.
Con ese triunfo, el ruso se coronó campeón del Madrid Open 2024, logrando su segundo título de Masters 1000 y el primero en la capital española. Esa victoria representó un hito personal: no solo venció en un torneo importante, sino que lo hizo bajo condiciones que muchos considerarían imposibles de superación.
Las palabras y experiencia de Rublev en el Madrid Open 2024
A un año de aquel torneo, las declaraciones del campeón siguen reflejando la determinación que lo llevó a levantar el título pese a la enfermedad que lo afectó durante toda la semana.
"Creo que es normal tener altibajos, porque esta temporada empecé muy bien y estaba jugando increíble. Luego, de alguna manera, empecé a hacerlo un poco peor y luego un par de semanas no pude ganar un partido. Creo que es normal tener altibajos y que todo el mundo pasa por eso, así que supongo que mi objetivo no era saber cuándo volveré a la normalidad o qué es lo normal".
"Para mí, se trataba simplemente de seguir trabajando, de seguir intentando mejorar, porque en un momento la temporada es larga y tenemos muchas oportunidades. En un momento tendré una oportunidad y en cuanto la tenga, tendré que aprovecharla, porque esta semana cambiará todo. Al final, ha ocurrido aquí. Ahora parece que la temporada de tierra batida ha sido muy buena para mí, aunque en los dos últimos torneos de tierra batida haya perdido en primera ronda".
Sobre su condición física durante la competencia, Rublev recordó: "Sigo enfermo y mañana iré al hospital para hacerme un chequeo completo. No sé exactamente lo que me pasa, porque llevo enfermo ocho o nueve días y esto no es normal. Lo mismo, no mejoras realmente, lo cual es extraño, porque normalmente toda mi vida, si estaba enfermo, eran dos, tres días, como máximo. Quizás fiebre, pero nada especial". Estas palabras refuerzan la dimensión de su logro y la fortaleza mental que mostró durante aquel Masters 1000.
