Penta Zero Miedo no ganó el título, pero se llevó el corazón del público. El luchador, oriundo de Ecatepec, ofreció uno de los momentos más emotivos del WWE SuperShow en la Arena Ciudad de México al entrar con un majestuoso atuendo prehispánico, acompañado de su hija y un grupo de danzantes aztecas. En un evento cargado de adrenalina y simbolismo, su mensaje fue claro: orgullo por su cultura y amor profundo por su país.
La lucha estelar lo enfrentó al imponente Gunther por el Campeonato Mundial de Peso Pesado. A pesar de la entrega total y del apoyo unánime de más de 20 mil fanáticos que corearon su ya icónica frase “¡Cero Miedo!”, Penta cayó en los últimos segundos tras una distracción que el campeón europeo aprovechó para aplicar un paquetito y sellar la victoria. Pero el resultado fue lo de menos: el ecatepense cerró con un encendido discurso patriótico que hizo vibrar cada rincón de la Arena CDMX.
Más allá de los resultados, el WWE SuperShow fue una celebración de la lucha libre como espectáculo global, con guiños al estilo mexicano, regresos especiales y una cartelera pensada para conquistar a la afición nacional. La presencia de ídolos como Cody Rhodes, Rey Fénix y Stephanie Vaquer terminó de consagrar una velada que dejó huella en el calendario de WWE.
El mensaje de Penta que encendió la Arena CDMX
Una vez terminado el combate, el luchador de 40 años tomó el micrófono con el alma a flor de piel. Recordó sus primeros pasos en la lucha libre mexicana y se mostró emocionado por luchar en el evento principal de WWE, ahora como representante internacional. Pero fue su mensaje de identidad y esfuerzo el que marcó el momento: “México tiene que ser un país de primer nivel... y para eso hay que chingarle, cabrones”, gritó, provocando una ovación ensordecedora.
Lejos de hablar desde la derrota, el azteca aprovechó el escenario para reivindicar a su país y a su gente. “No importa la empresa ni el país donde esté, yo siempre los voy a llevar en el corazón”, dijo con la voz entrecortada. La frase final, “¡Viva México, cabrones!”, selló una noche que lo consagró como algo más que un gladiador: un embajador cultural y símbolo de perseverancia.
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Todos los resultados del WWE SuperShow en CDMX
Además del evento estelar, la cartelera del WWE SuperShow estuvo repleta de acción y momentos para el recuerdo. Rey Fénix y Andrade se llevaron una ovación tremenda tras vencer a los Creed Brothers, con una combinación de agilidad, precisión y un final desde la tercera cuerda que dejó al público de pie. También se destacó la chilena Stephanie Vaquer, quien venció a Chelsea Green en una lucha marcada por la interferencia externa del "Servicio Secreto", pero que terminó con triunfo latino tras una remontada implacable.
El carisma de Mr. Iguana, Pagano y Psycho Clown fueron protagonistas en la lucha de tríos, donde lograron imponerse a Santos Escobar y Los Garza, en una contienda que conectó con la afición por su intensidad y desenlace explosivo. En tanto, Dominik Mysterio retuvo el Campeonato Intercontinental en una triple amenaza polémica, aprovechando la intervención de El Grande Americano y dejando todo listo para su próxima defensa ante AJ Styles.
En la división femenina, Tiffany Stratton logró mantener su reinado tras una intensa lucha callejera frente a Nia Jax, en la que no faltaron sillas, palos de kendo ni castigos brutales. Sami Zayn y Jay Uso también brillaron al vencer a Bron Breakker y Bronson Reed, levantando a todo el público con su clásico “Yeet” y una Helluva Kick que selló el triunfo.
La lucha libre mexicana brilló con identidad propia
Más allá del espectáculo, el WWE SuperShow en CDMX dejó un mensaje claro: la lucha libre mexicana sigue siendo una fuente de inspiración para el mundo. Desde las máscaras hasta los atuendos llenos de historia, pasando por el fervor del público y los luchadores que no olvidan sus raíces, el evento fue una carta de amor a México.
La WWE supo adaptar su producto al contexto local y darle el protagonismo merecido a figuras latinas, tanto emergentes como consagradas. Con un recinto lleno y momentos de alto impacto emocional, la velada reafirmó que México no es solo una plaza importante, sino un corazón palpitante dentro del universo de la lucha libre global.
