Los New York Jets son el peor equipo de la NFL. Con marca de 0-6, el equipo neoyorquino confirma cada semana que sus aspiraciones no son más que salir del último lugar de la temporada o aspirar a alguna sorpresa, como la de este domingo.
En el encuentro ante los Miami Dolphins, con desventaja de 0-24 en el marcador y en el último cuarto, los Jets robaron suspiros con una de las jugadas defensivas más espectaculares en lo que va de este certamen.
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Tras un pase de Ryan Fitzpatrick a Preston Williams, el defensivo Marcus Maye logró quedarse con el ovoide de espaldas y con ayuda de un compañero, recuperando la posición de su equipo.
Maye malabareó durante unos segundos con el esférico, trató de equilibrarse y, casi cayéndose, finalmente se quedó con él para seguir en el juego. Lejos del triunfo, los aficionados de los Jets se consuelan con estas jugadas.