El gol del austriaco Valentino Lazaro, en la Bundesliga, trajo de vuelta la jugada del colombiano René Higuita, el mítico guardameta de Colombia que se atrevía a realizar un despeje emulando la figura de un escorpión sobre la línea de meta.
La misión del delantero del Borussia Mönchengladbach era acercar a su equipo ante el Bayer Leverkusen, que ganaba por 4-2 en el tiempo de compensación del partido. Y lo hizo. Pero, para ello, desafió la gravedad y a la memoria de Higuita.
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Lazaro recibió un centro retrasado de Patrick Herrmann en el área grande y en el aire, en medio tres defensores del Bayer, realizó un taco de espaldas, mandando la pelota al poste más lejano del portero. El remate fue tan potente, tan bellamente esquinado, que sólo hubo que admirar su entrada a las redes.
El escorpión fue la última imagen de la derrota del Mönchengladbach en el BayArena (4-3). Pero será, con el tiempo, uno de los goles candidatos a llevarse el Premio Puskás, que reconoce a la mejor definición del año.
Lazara, el hombre que pasó por el Inter, Newcastle y que ahora viste la camiseta del Mönchengladbach, provocó que en el mundo se recordara el invento de Higuita, el portero que no conocía límites y que se atrevió a realizar la misma jugada defendiendo la portería de la selección colombiana.
AAH