James Maddison, delantero del Leicester City, lo entendió todo. En un contexto de partidos a puerta cerrada, sin aficionados, con el uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia, festejó su gol ante el Southampton rindiéndole homenaje a los miles de personas que veían las acciones por televisión.
Con la pelota en las redes, Maddison corrió hacia un costado de la portería y, cuando sus compañeros lo buscaban para abrazarlo, los detuvo y los saludó con ‘sana distancia’, moviendo la mano en el aire en una especie de gol anti Covid-19.
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La imagen se replicó en cientos de sitios por internet, con el delantero del Leicester como principal referente. El festejo, de alguna manera, trató de hacer conciencia entre los aficionados al futbol para mantener la guardia arriba ante el rebrote del coronavirus en el mundo.
Por otro lado, sirvió para consumar la victoria de los Foxes (2-0) en la décimooctava fecha de la Premier League. Después de Maddison, el encargado de finiquitar el marcador ante el Southampton fue Harvey Barnes, ya en tiempo de compensación (90').
El Leicester alcanzó la tercera posición de la liga inglesa con 35 puntos, dos menos que el líder Manchester United y sólo abajo del Manchester City por diferencia de goles. Con 'sana distancia', Maddison los metió en la pelea por el título de la Premier.