Una descarga eléctrica cambió la vida de Rodrigo Alain Cuevas Leyva, delantero del club Ciervos FC, de la Segunda División Premier, quien perdió el pie izquierdo a consecuencia de los daños que sufrió a consecuencia del percance doméstico.
A través de sus redes sociales, el futbolista explicó que no recibió atención médica en ningún hospital de la Ciudad de México, debido a la ocupación por Covid-19, y que se vio obligado a trasladarse a Culiacán, Sinaloa, donde sus estudios se postergaron.
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"Resulta que mi pie izquierdo quedó hecho trizas. El cirujano y los doctores, como debe de ser, fueron sinceros y directos conmigo y mis papás (...). Lo que nos dijeron fue que me tenían que amputar el pie porque estaba demasiado infectado y, si no se operaba, pondría en riesgo mi vida", explicó.
Cuevas Leyva llegó a Culiacán el sábado por la noche, con las heridas abiertas en el pie izquierdo, y fue recibido por los médicos del lugar. No obstante, la atención y los estudios se realizaron hasta el lunes, cuando la extremidad ya presentaba daños irreparables.
"En ese momento, pasaban miles de cosas por mi cabeza. Pensaba que ya se había acabado mi carrera futbolística, que fue corta, me preguntaba ¿por qué a mí?, en todo lo que batallé para poder llegar a pisar una cancha de manera profesional. Pensaba en mi familia. Me cuestionada una y mil cosas, pero tuve que calmarme y confiar en Dios", agregó.
El pasado sábado 23 de enero, el club Ciervos FC informó que su futbolista había sufrido "una descarga eléctrica de alto voltaje a consecuencia de percance doméstico" y que presentaba "quemaduras de tercer grado", por lo que era atendido en Culiacán, Sinaloa. El tiempo de atención, sin embargo, se prolongó más de la cuenta.
AH