A los 20 años, Joao Maleck vivió su peor partido. Ocasionar un accidente en el que perdieron la vida dos personas es un golpe que sigue en la vida del futbolista, que no lo olvida, pero no se detiene ante la búsqueda de oportunidades de trascender, sin perder de vista lo que vivió.
Con 21 años de edad, Maleck tendrá su segunda oportunidad en el futbol y probablemente en otros ámbitos también. Después de dejar la prisión en diciembre del año pasado, por fin encontró equipo: será el Deportivo Cafessa Jalisco de la Serie A de la Liga Premier.
El joven delantero, con pasado en el Santos Laguna, de donde surgió, así como en el Porto y el Sevilla, no abandona sus sueños y asegura que está decidido a conseguirlos pese a todo. Pero algo que tampoco se le va de la cabeza es una promesa que le hizo a los familiares de los fallecidos en aquel accidente.
Desde niño he tenido un sueño. Tengo un compromiso personal, prometí que tenía a mucha gente que ayudar y ser un ejemplo para los jóvenes (...) Nunca pensé en retirarme, porque sabía que el día que saliera tenía que estar bien, preparado. Siempre tuve confianza. Yo creo mucho en Dios. Adentro (del penal) no dejé de enetrenar, precisamente para tener una oportunidad brindada por él, como la que ahora me dan aquí en Cafessa", dijo el futbolista en entrevista con TUDN.
Sobre la promesa que le hizo a la familia de los fallecidos, Maleck compartió de qué se trata y cómo lo hará.
Tengo una revancha persona, tengo que ayudar a mucha gente, hablando en un punto específco a dos niños y a los familiares (de las víctimas) de aquel accidente que tuve, como yo me comprometí, y para eso tengo que salir adelante, principalmente por mí, para ayudar a ellos y a mi familia", dijo Maleck refiriéndose a los hijos que dejó el matrimonio que perdió la vida en el choque.
Joao Maleck evitó una sentencia de tres años, ocho meses y 15 días de prisión, pero salió luego de pagar una fianza de tres millones de pesos como reparación de daños.
Ahora tendrá una revancha en la que no sólo verá por él y por los suyos.
FDR