Un momento dramático se vivió este domingo en la NFL. Patrick Mahomes, quarterback de los Kansas City Chiefs, sufrió un fuerte impacto en la cabeza -que tuvo consecuencias graves en su cuello- ante la presión de la defensiva de los Tennessee Titans.
Mahomes trató de despistar a sus rivales con una escapada por tierra, en cuarta oportunidad y con 18 yardas por avanzar, cuando fue derribado por Denico Autrey y terminó chocando de cabeza con la rodilla de Jeffery Simmons, generando un movimiento antinatural y con efectos inmediatos.
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Drama por la salud de Mahomes
Las alarmas se encendieron luego de que Mahomes no pudiera incorporarse y quedara inmóvil en el césped. Después de unos segundos, y con algunas dificultades para mantener la vertical, tuvo que ser auxiliado por miembros del staff técnico y personal médico que, de inmediato, lo sentaron en la banca para corroborar su estado de salud.
El quarterback tenía la mirada perdida y parecía estar fuera de sí, pero regresó al campo tras haberse aplicado el protocolo para descartar conmociones.
La tarde, sin embargo, fue de pesadilla para Mahomes y los Chiefs, pues sufrieron una de sus peores derrotas en mucho tiempo por 27-3 ante los Titans, en una campaña que ha sido eclipsada por el bajo nivel de Pat en los controles.
El mal paso de los Chiefs
Además del golpe brutal sobre Mahomes, aparecieron errores inexplicables de los Chiefs, con una intercepción a un pase desviado y un balón suelto de su quarterback, con desventaja de 24 y menos de dos minutos por jugar.
Eso puso la mesa para el 27-0 al descanso. De igual manera, fue la primera vez que Mahomes no anota en un partido de temporada regular y segunda en general, tras irse en blanco en la final de la AFC ante los Patriots en enero de 2019.
Tras haber sido campeón de la NFL y Jugador Más Valioso del Super Bowl, Mahomes es el actualmente el quarterback con más intercepciones de toda la liga con ocho al momento.