Óscar Valdez destronó a Miguel Berchelt con un zurdazo que dejó varios instantes tendido en la lona al ahora ex campeón. La preoucupación se hizo presente al ver que el Alacrán no reaccionaba. Después, el alma volvió al cuerpo ante la incorporación de quien tuvo que ceder su cinturón.
El reinado de Miguel Berchelt terminó en Las Vegas y se quedó en manos de Óscar Valdez, nuevo monarca de los Superplumas del Consejo Mundial de Boxeo.
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Fue una contienda que desató emociones. Desde el cuarto round, Valdez pudo llevarse la pelea, pero Berchelt se vio salvado por las cuerdas para no caer y por la campana para no seguir siendo castigado. Pero el destino parecía escrito.
Valdez tumbó al campeón en el décimo round, después de quitarse tres volados del Alacrán para meterle todo el guante en el rostro. La caída de Berchelt fue dramática.
Los saltos de Valdez no pudieron contenerse pese a estar a unos metros del inherte Alacrán, sin veneno, sin fuerzas ni conciencia. El nocaut fue seco.
Así se escuchó el golpazo de Valdez sobre el rostro de Berchelt.
FDR