Cientos de aficionados del Puebla acompañaron la ilusión del equipo. A pocas horas de disputar la semifinal de vuelta ante Santos Laguna, y tratar de revertir una desventaja de 3-0 en el marcador global, una multitud siguió el recorrido del autobús del equipo y llegó al Estadio Cuauhtémoc, con la confianza de conseguir la hazaña.
Banderas, bombas de humo y varios tambores orquestaron el carnaval de La Franja en las calles cercanas al inmueble, a pesar de los cortes viales que afectaron la circulación en uno de los principales puntos de la ciudad.
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"Que no se les olvide nunca: ¡esta es la afición del Puebla, este es el amor por La Franja", escribió la cuenta oficial del equipo en su cuenta de Twitter, recordando el pedido que hizo el técnico Nicolás Larcamón, para alimentar las esperanzas de su plantel.
Cabe mencionar que el recibimiento histórico de la afición poblana no estuvo exento de violar las recomendaciones sanitarias de las autoridades, debido a la pandemia por Covid-19.
Aunque la mayoría de los asistentes se dio cita con cubrebocas, no se respetó la distancia social ni se evitaron las congregaciones multitudinarias. Una mínima cantidad de policías y elementos de seguridad estuvieron presentes.
El último aliento de los poblanos
El sábado por la noche, también, cientos de personas acudieron al hotel en el que se encuentran los jugadores y los sorprendieron con una peculiar ‘serenata’.
Los seguidores del conjunto poblano llegaron al edificio cantando, golpeando los bombos y los platillos y haciendo sonar las trompetas. Otros encendieron bengalas y brincaron al ritmo de la música.
A falta de tres goles, el papel de la afición quedó cumplido.
AJ