La UEFA descartó este domingo que haya prohibido cualquier símbolo con los colores del arcoíris -alusivos a la comunidad LGBT- en la zona de aficionados de Budapest, con motivo del partido entre Países Bajos y República Checa, y recordó que este espacio es responsabilidad de la Federación Húngara y las autoridades locales.
Luego de una semana convulsa, en la que diferentes deportistas cuestionaron su decisión de impedir que el Allianz Arena proyectara la combinación de colores en sus gradas, el organismo futbolístico publicó un comunicado para manifestar su postura.
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“La UEFA había informado hoy a la Federación Húngara de Futbol que los símbolos con los colores del arco iris no son políticos y que, de acuerdo con la campaña de Igualdad de Juego de la UEFA, que tiene como objetivo luchar contra cualquier tipo de discriminación, incluida la comunidad LGBTQI+, tales banderas se permitirán en el estadio", explicó.
Medios en Europa contradicen la versión de la UEFA
A pesar del documento, que empezó a circular en las primeras horas de este domingo, algunos medios holandeses informaron que la UEFA había prohibido el uso de cualquier símbolo de colores en los estadios donde se celebra la Euro, de la misma manera que prohibió la proyección sobre el Allianz Arena.
Varios medios hicieron eco de que, en la entrada al estadio, se requisaban los símbolos arcoíris, aunque después fue negado por la UEFA.
Cabe recordar que el gobierno húngaro prohibió que se pudiera hablar de homosexualidad en las escuelas.
AJ