Lunes 23 de Septiembre 2024
FUTBOL INTERNACIONAL

Maradona, con sombrero de charro; un mural y una canción en el Estadio Azteca

La imagen de Diego Maradona, en la puerta del templo donde se volvió mito, evoca los recuerdos de México 86 y aquel viejo tema de Andrés Calamaro.

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Andrés Calamaro tararea los versos de una canción en el aeropuerto de Madrid, pero con la dinámica de la charla cotidiana, del ida y vuelta permanente. “Cuando era niño/ y conocí el Estadio Azteca/ me quedé duro/ me aplastó ver al gigante/ de grande me volvió a pasar lo mismo/ pero ya estaba duro mucho antes, ooh ooh/”. El cantante argentino está en la sala de espera de un vuelo que lo llevará de la capital española a Buenos Aires, mientras observa en su teléfono la imagen del nuevo mural de Diego Maradona en la puerta del templo donde se volvió mito.

Su primer impulso es escribirle a Dr. Alderete, ilustrador de varios de sus discos, para enviarle sus felicitaciones. “A Andrés le gustó mucho. Me mandó un abrazo y charlamos un rato, así surgió el tema de su canción”, dice el artista gráfico, colaborador de otras bandas de música como Los Fabulosos Cadillacs, Lost Acapulco y Café Tacuba, en entrevista con El Heraldo Deportes. “Me dijo que estaba cantándola en el aeropuerto (se ríe)”.

Dr. Alderete es Jorge Alderete, 50 años, argentino, ilustrador, propietario de varios negocios en México y autor de las escenas que muestra uno de los monolitos en la Entrada B del Estadio Azteca, a la cual se llega por Calzada de Tlalpan. El Gol del Siglo contra Inglaterra, la final de la Copa del Mundo y Diego con el sombrero de charro, en una producción de la revista El Gráfico para México 86. Todo en 5 metros de ancho y 13 metros de largo, con los colores mezclados de ambas naciones.

Foto: Dr. Alderete

Mientras Calamaro vuelve de Europa, su canción ameniza los recuerdos de esta obra de arte. “Volvimos a ver la jugada, a revivir el partido con el relato de Víctor Hugo y esa carrera interminable”, cuenta el neuquino sobre sus solitarios días en la explanada del estadio, con dos rotulistas como cómplices y un asistente, que respondía al apodo de ‘Suiza’, que los subía y bajaba de una grúa para poder pintar las paredes.

“Estuvimos trabajando alrededor de 11 días. Terminamos justo 22 de junio, el día que se conmemoró el Gol de Siglo, y el mural tuvo una pequeña inauguración el 29, con el estadio cerrado, en el 35 aniversario de que Argentina salió campeón del mundo”. Ahí estuvieron el embajador de Argentina en México, Carlos Tomada, patrocinadores y otros invitados. Después de la muerte de Diego, el pasado 25 de noviembre, Tomada tomó el teléfono y contactó a Dr. Alderete para homenajear al mito.

El único pedido era que Diego llevara el sombrero de charro, como lo hizo alguna vez para la revista El Gráfico con Daniel Passarella. “Yo no soy un hombre de futbol, pero la imagen de Diego, además de todas sus proezas, trasciende lo deportivo. Con sus exabruptos, con las cosas que no nos gustan y nos interpelan, pero que por otro lado lo hacen humano y más cercano a mucha gente. Y también, por supuesto, por todo lo grande que hizo por este deporte”.

Foto: Dr. Alderete

En el último mensaje de Calamaro, Dr. Alderete descubre un poco de su nostalgia solitaria. “Es el corazón que tenemos y que no tenemos”, escribe el cantante desde Madrid, refiriéndose a Diego, su amigo, del que brotaban cosas extraordinarias. La canción Estadio Azteca, según Calamaro, dice muchas más cosas de lo que parece. Habla del exilio, la muerte, los hinchas y el futbol, y tiene ese aire melancólico de México 86.

El mural de Maradona en ese templo lo sorprende en el aeropuerto de Madrid, pero es una buena excusa para seguir cantando aquella letra que compuso alguna vez Marcelo Scornik.

“Prendido/ A tu botella vacía/ Esa que antes, siempre tuvo gusto a nada…”.

Por Alberto Aceves