El diamante de la Liga Olmeca brilla con el sol que cae a plomo. Las pequeñas manoplas y gorras aumentan de temperatura con la pelota caliente lanzada por manos tiernas, atrapada con la mirada inocente y buscada como un juguete para divertirse. Es la MLB Cup la que junta a equipos infantiles de distintos estados de la república con posible proyección al beisbol de Grandes Ligas, el lugar donde quiere jugar Daiki Blázquez, shortstop que confiesa determinante: "Es mi último Día del Niño".
El torneo de la MLB, que lleva tres años realizándose en México, busca que jugadores entre 11 y 12 años vivan una experiencia similar a la de la Gran Carpa, por lo que corren todos los gastos de transportación, hospedaje y alimentación de todo el equipo y cuerpos técnicos por parte de la organización.
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Alberto Méndez, mánager del equipo de la Liga Olmeca, uno de los dos representantes de la CDMX junto a la Liga Maya, ve en estas vitrinas la oportunidad de pulir la formación de los niños que quieren llegar al profesionalismo y apuntan a un futuro en la mejor liga de beisbol del mundo.
"Es muy importante sobre todo a esta edad donde ellos empiezan su desarrollo deportivo más específico. Es de suma importancia que MLB abra este tipo de torneos a nivel nacional", considera el couch, en videollamada con El Heraldo Deportes. "Hay mucho talento. Hay que trabajar más en llevar la parte educativa con su parte deportiva. No es como en Estados Unidos que van pegaditos al 100 por ciento.
Lo primordial en ellos es la disciplina y el carácter", explica Méndez. "Las habilidades son de cada quien, pero creo que el 90 por ciento lo pone el pelotero y el 10 por ciento el mánager. Estamos para ayudarlos, porque ellos son los que juegan. Es lo mismo en el proceso de formación, porque un joven que llega a su entrenamiento temprano, que está listo cuando se va a empezar, que trabaja al 100 en cada sesión, eso es parte de su disciplina y aparte si tiene las habilidades, esos jóvenes se van a desarrollar", menciona el coach de Daiki, el jugador que está listo para dejar de ser niño.
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La pregunta sale disparada, como bateada a jardín izquierdo: "¿Cómo vas a celebrar el Día del Niño?". Entre segunda y tercera base, Daiki la detiene con suspicacia infantil, pero con sabiduría y conciencia que le dan sus 11 años.
No sé si lo voy a festejar porque faltan muy pocos meses para que cumpla años. Lo celebraré como mi último Día del Niño que hay en la escuela porque ya estoy en sexto y ya salgo (de la primaria)", revela, con ese grado escolar como frontera que divide los múltiples cambios que experimentará hacia la adolescencia.
En esa metamorfosis repara el mánager del equipo, con larga experiencia trabajando con peloteritos que le hacen los días y le renuevan la sangre: "Con ellos nunca dejas de aprender".
Es un poquito complicado a esta edad (entrenar a los niños), porque empiezan a divertirse de diferente manera. Pasando los 13 o 14 años empiezan los cambios hormonales y se vuelve poquito más complicado, pero si desde su formación deportiva se le empieza a inculcar esa parte del respeto y la disciplina, hay muchos chavos que te siguen a la línea. Y si hay varios, los que están a un ladito se contagiarán", dice el profesor Méndez, que ve en Daiki a uno de los que mejor trabajan en su equipo.
En la MLB Cup, fue el representativo de la Liga Municipal Tijuana el que consiguió el tricampeonato. La novena fronteriza arrasa al ser el único campeón en las tres ediciones del torneo donde en este 2022 se disputaron 86 juegos, de los cuales 19 fueron transmitidos por televisión y en streaming, y participaron 432 niños, entre ellos Daiki.
Es algo super padre que hagan este tipo de torneos por las oportunidades que tienen los niños de participar, porque además salimos en la tele y es una experiencia muy padre", considera el campocorto que se dice listo para abandonar su niñez.
¿Cuál es el sueño de Daiki?
Mi objetivo es ganar y llegar a firmar con un equipo de Grandes Ligas. Me gusta San Diego porque ahí están dos de mis jugadores favoritos, que son Fernando Tatis Jr. y Manny Machado.
¿Cómo vas en la escuela? ¿Qué quieres estudiar?
La escuela no me gusta tanto, pero es una obligación que tengo que hacer para salir adelante en la vida. Todavía no sé qué quiero estudiar. Me va muy bien. (Lo que más me gusta) son las matemáticas, se me facilitan muchísimo y no le tengo que batallar tanto.
¿De qué estás agradecido?
De tener a mi familia aquí conmigo y disfrutar tiempo con ellos.
Si el beisbol fuera una persona, ¿qué le dirías?
Muchas gracias por estar aquí porque me alegras mucho la vida.
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Daiki vive su último Día del Niño. Así lo ve. Pero no sabe que cada vez que se ponga la manopla y consiga un out, volverá a ser el pequeño pelotero de la Liga Olmeca que quiere jugar beisbol en Grandes Ligas, que admira a Fernando Tatis y que prefiere a Spider-Man y a Batman. Más adelante se dará cuenta que la pelota siempre devuelve a la infancia.
-Por Francisco Domínguez