Con diámetro de 30 kilómetros y tres veces más grande que el Everest, el Cometa Diablo se acerca a la Tierra poco a poco, pero a una gran velocidad, por lo que si eres amante de los fenómenos astronómicos como el eclipse total de Sol que acaba de maravillar al mundo no te puedes perder este meteoro que pasa cada 70 años y que se podrá ver en México.
Se trata del cometa 1P/Pons-Brooks que podrá verse en México y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) bautizó como Cometa Diablo por lo impresionante de su tamaño y de su intenso color rojo brillante, debido a su composición de una mezcla de hielo, gas y polvo que conforman su núcleo y por lo que lo han categorizado como un criovolcán.
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A pesar de su nombre aterrador, el Cometa Diablo no afectará a la Tierra
Pese a que el nombre del Cometa Diablo pueda evocar algo aterrador y de que sus dimensiones puedan hacernos sentir que puede ser un evento negativo, los científicos en México no prevén ningún tipo de peligro para la Tierra por la lejanía con la que pasará, para luego volver por la misma dirección hasta dejarse ver en otros 70 años.
Su nombre de Cometa Diablo se ha popularizado debido a que cuenta con una alta actividad volcánica que, incluso, a últimas fechas ha provocado que estalle, la primera vez en julio y la segunda a inicios de octubre, provocando su intenso brillo y color que lo caracteriza, como se pudo observar por última vez en 1954.
El Cometa Diablo podrá ser visto en México en estas fechas
Según los expertos, el Cometa Diablo podría verse en México en 2024 y aunque se trata de un astro de enorme tamaño, de momento no representa peligro alguno para la Tierra y sus habitantes debido a su trayectoria, que se proyecta pasará a miles de kilómetros del planeta, brindando sin embargo un espectáculo majestuoso para millones de personas que podrán apreciarlo.
El Cometa Diablo podría observarse en México el domingo 21 de abril del 2024, según han explicado los expertos científicos y astrónomos, luego de 70 años de su última aparición y a unos 117 millones de kilómetros del Sol, por lo que podrá apreciarse desde la Tierra sin necesidad de instrumentos especiales. Su mayor proximidad será hasta el 2 de junio del próximo año.
EG