Los atletas que participan en Exatlón México necesitan mantenerse en una capacidad física y mental fuerte previo y durante el programa pues muchos de ellos, al salir, cuentan cómo es que los circuitos, la comida, la casa, las cámaras y demás pueden llegar a afectar el rendimiento de uno. De esto habló “Loco” Arreola además de la esperanza de poder regresar al reality.
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Cuando los participantes de un programa salen, en muchas ocasiones suelen mencionar polémicas palabras respecto a su vivencia dentro del lugar y su participación con el resto de las personalidades. “Loco” Arreola no tuvo temor y dio su opinión respecto al Exatlón México, y también pidió poder estar de vuelta en el programa.
Esto comentó Arreola respecto a Exatlón México siendo luchador
Ricardo Arreola González, mejor conocido como “Loco” nació el 15 de octubre de 1980 en Monterrey, Nuevo León y es conocido por haber destacado dentro de las artes marciales mixtas como en la MMA y la UFC. Su talento y fuerza dentro de este tipo de competencias internacionales lo llevó a participar en el Exatlón México: Guardianes vs Conquistadores.
A tres años de haber participado en el reality, pidió que lo consideren para una nueva entrega del programa pues disfrutó mucho de poder competir con otros atletas de mucho nivel, aunque no dudó en lanzar polémicas palabras respecto a lo que mucha gente pensaba de él a través del canal Madness TV.
“Desde que comencé como peleador no nos veían como atletas olímpicos, atletas serios, nos veían como peleadores callejeros porque pues ya sabes que en la MMA no era conocido como lo es ahora. Entonces, cuando yo empecé (en Exatlón) no nos tomaban tan enserio”, comentó “Loco” para el medio antes citado.
¿Cuál fue la experiencia del Loco Arreola dentro de Exatlón México?
Competir contra atletas ganadores de Oro Olímpico, campeones mundiales y más obligó al “Loco” Arreola dar todo de sí para no afectar los resultados y la convivencia con el resto de los participantes. Para él, Exatlón México es de los realitys más pesados de todos y es una experiencia muy divertida pero compleja el poder competir en este programa.
“No podía ni tener chanclas en el Exatlón […] cuando empiezas, un equipo se queda a dormir en una mansión y el otro en una cabaña. Entonces compites y luego cambias; si les ganas vas tú a la mansión y los otros a la cabaña. Entonces vas a la cabaña y duermes en el piso, caminas en las piedras, estás todo incómodo, luego levántate, entrena y luego ve y compite, y luego con las cámaras en la cara todo el tiempo… está pesado”, concluyó el luchador de artes marciales mixtas.