Triste, pero cierto: Más allá de ayudar a quienes en algún momento formaron parte de su talento y le dieron a ganar mucha audiencia, TV Azteca mejor ha decidido hacerse de los ojos cerrados en algunos casos como el de este sobreviviente de Survivor México y exparticipante de La Academia, a quien prefirió de plano mejor aplicarle un veto por esta dura y terrible razón.
En 2020, sin miedo a la intolerancia y a pesar de que no todos en su familia lo sabían, este exparticipante de La Academia se convirtió en todo un icono y consentido del público al decidir salir del clóset durante uno de los conciertos, para después ser llamado a Survivor México, del que decidió salir por cuestión de salud mental, sin esperar que por esta triste y terrible razón TV Azteca le iba a aplicar veto.
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Así se iba a quitar la vida este sobreviviente de Survivor México
“Desde los 16 años empecé a padecer depresión y ansiedad. A los 18 años quise dejar este mundo. Una tía se dio cuenta y logró impedir que pasara a más. Me medicaron, pero en Survivor México tuve la recaída y despertaron muchos fantasmas que yo tenía. Ahorita ya no estoy medicado y voy a terapia una vez al mes”, afirmó este exparticipante de La Academia y Survivor México que por esta terrible razón denunció ser víctima del veto de TV Azteca.
Sin ocultar quién es y siempre abierto con el público, este exparticipante decidió tomar fuerzas y admitir su orientación en La Academia, para poco después formar parte de Survivor México, en el que estuvo al lado de Kristal Silva y era uno de los favoritos, pero al que decidió abandonar por la terrible razón que le costó el veto de TV Azteca.
El exacadémico que fue vetado por TV Azteca
Se trata de Dennis Arana, exacadémico y sobreviviente de Survivor México, quien acaba de denunciar en la revista TV Notas que por sus problemas de depresión y ansiedad de hace muchos años fue vetado por TV Azteca, a pesar de que tenía una prometedora carrera: “Por eso entiendes a las personas que mejor se lo callan. Eso no es lo óptimo porque al no decirlo puedes llegar a un límite en el que ya no haya vuelta atrás. Lo mejor es hablarlo y pedir ayuda”, indica.
“He tenido que tocar las puertas de otros lugares e irle a decir a la gente: ‘Trabajé lo que tenía que trabajar y eso no me define’. Sé que con trabajo, talento y ganas puedo hacer mucho”, aunque desgraciadamente para él se le cerraron las puertas y más allá, pues incluso gente del medio artístico no quiere trabajar con él por su padecimiento.