A veces, en el deporte, la historia se construye con personajes anónimos. Tipos desconocidos que aparecen misteriosamente en un episodio mítico y desaparecen enseguida, sin que nadie sepa de dónde vienen, quiénes son, o como si hubieran sido fantasmas que se infiltraron un par de minutos en la vida de nuevos héroes. En el béisbol de las Grandes Ligas, sucede con los equipos campeones.
Por cada final de la Serie Mundial, los ganadores reciben un trofeo que los convierte en los reyes de la MLB. También, las franquicias mandan a hacer réplicas para sus jugadores, que, después del reconocimiento, permanecen en sus instalaciones.
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Por eso, para que cada uno se identifique como campeón, los peloteros, coaches y personal del staff del equipo reciben hoy, como costumbre, su propio premio: un anillo conmemorativo, que pueden mantener de por vida y presumir en cualquier lado.
La historia de estos aros brillantes, sin embargo, forma parte de un mundo poco conocido en el béisbol de las Grandes Ligas.
¿Qué equipo regaló los primeros anillos de campeón a sus peloteros?
Sucedió en la Temporada de 1922. Después de arrasar en la Serie Mundial frente a los New York Yankees, los New York Giants inflaron el pecho y crearon a fuego las primeras joyas de la corona. Luego, paradójicamente, fueron los propios Yankees quienes hicieron más grande el título ganado en 1927.
¿Cuál era el premio anterior?
La recompensa de los equipos campeones se reducía a relojes de bolsillo, mancuernillas, ediciones especiales de pines y broches de corbata. En alguna ocasión, incluso, peloteros como Frankie Crosetti y Tommy Henrich, de los New York Yankees, pidieron a los dueños un par de pistolas como premio.
A partir de la Temporada 1932, los anillos de los campeones se hicieron costumbre. Cada uno, desde entonces, elige la cantidad de joyas que produce y los peloteros que las reciben. Lo mismo pueden ser jugadores, staff de coacheo, dueños y directiva. Aunque alguna vez también las han recibido integrantes del clubhouses y los encargados del mantenimiento del campo.
¿Quién ha producido más anillos?
Los Kansas City Royals, en 2015. Y fue justo después de ganar su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1985, con una remontada sobre los New York Mets. Produjeron 700 piezas.