Los Dodgers acaban de reaviviar la ‘Fernandomanía’, pues además de que el ayuntamiento de Los Angeles declaró el 11 de agosto como el Día de Fernando Valenzuela, el equipo de Grandes Ligas retirará su legendario número 34 en un homenaje de tres días que comenzó con una ceremonia previa y un espectáculo de drones posterior al partido ante los Rockies y se alargará hasta el próximo domingo en el Dodger Stadium.
Sin duda uno de sus jugadores más populares en la historia, los Dodgers hacen este reconocimiento a Fernando Valenzuela, debido a que el originario de Etchohuaquila, Sonora, fue parte de dos equipos campeones de la Serie Mundial de Grandes Ligas, ganó los premios al Novato del Año y Cy Young en 1981, consiguió dos Bates de Plata (1981, 1983) y fue convocado a seis Juegos de Estrellas durante sus 11 años con el equipo de Los Angeles, entre 1980 y 1990.
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Fernando Valenzuela comparte sus logros con la afición mexicana
“Ser parte de un grupo que incluye a tantas leyendas de Grandes Ligas es un gran honor. Para los aficionados, por el apoyo que me han dado como jugador y trabajando para los Dodgers, esto también es para ellos. Me alegro por todos los seguidores y por toda la gente que ha seguido mi carrera. Van a estar muy emocionados de que mi número 34 sea retirado”, comentó orgulloso Fernando Valenzuela.
Y cómo no, si su número “34” será inmortalizado en el jardín izquierdo del Dodger Stadium junto a los de otras grandes leyendas como Pee Wee Reese (1), Tommy Lasorda (2), Duke Snider (4), Gil Hodges (14), Jim Gilliam (19), Don Sutton (20), Walter Alston (24), Sandy Koufax (32), Roy Campanella (39), Jackie Robinson (42), Don Drysdale (53) y los narradores del Salón de la Fama: Vin Scully y el ecuatoriano Jaime Jarrín.
Fernando Valenzuela abrió las puertas de las Grandes Ligas a los latinos
Fernando Valenzuela se convirtió en un ícono y un fenómeno cultural en los 80 gracias a su estilo único de lanzar, elevando los ojos al cielo al lanzar y con su invencible screwball, así como por su habilidad para controlar el juego desde el montículo, lo que lo catapultó a la fama tanto en los Estados Unidos como en América Latina.
Pionero en abrirles el camino a las Grandes Ligas a jugadores latinos y allanando el camino para futuras generaciones, Fernando Valenzuela creó más aficionados de beisbol y de los Dodgers que ningún otro jugador, haciendo que la gente se enamorara de la pelota caliente especialmente dentro de la comunidad mexicana, por lo que en los juegos 3 y 4 de la serie contra los Rockies los aficionados se llevarán un recuerdo del Toro: el sábado se regalará un bobblehead y el domingo una réplica del anillo de Serie Mundial que consiguió en 1981.
EG