El parecido está en el rostro y en algunos movimientos, más allá del apellido que comparten. Aunque Saúl Álvarez aún tiene carrera por delante y a sus 30 años piensa en nuevos retos, detrás de él ya hay alguien que sigue sus pasos para mantener la tradición boxística de la familia. Su sobrino Johan se pone los guantes y dice con firmeza: “Quiero ser campeón del mundo. El mejor en esto”.
A sus 16 años ya respira el boxeo con una pasión similar a la de su tío, en el mismo gimnasio en el que el ‘Canelo’ comenzó a mover costales, conectar uppers y mostrar su potencial. A Johan ya le dicen ‘Canelito’ y parece no importarle. Su padre le dice que las comparaciones son una responsabilidad más que una presión.
Seguir leyendo ...
El joven pugilista, todavía amateur, entrena en el gimnasio Julián Magdaleno de la mano de su manager, José “Chepo” Reynoso, mismo que vio entrar por la puerta de ese centro de entrenamiento a un joven pelirrojo que quería empezar a pelear y que lo llevó hasta donde ahora está.
Aunque luce técnico, centrado, de rápido aprendizaje y sereno con los guantes puestos, el apellido, además de hacerle sombra, también le atrae una popularidad precoz. Protagonizó un video musical del grupo de hip-hop Ruta 633, de la canción “El bueno y el malo”. Los reflectores empiezan a bañar sus hombros.
Aunque aún no hay fecha para su debut profesional, el joven ‘Canelito’ va de a poco y no corre. Atiza golpes seguros, sabedor de que la carrera de un boxeador, así como ha sido la de su tío Saúl, su ídolo, es de resistencia, no de velocidad.
Será Joahn Álvarez quien sea el heredero del ‘Canelo’ cuando llegue el momento de que el pelirrojo boxeador cuelgue los guantes y abandone el ring. Pero el apellido Álvarez seguirá tirando golpes.
FDR