Mike Tyson regresó al mundo del boxeo con 54 años. Lo hizo en un combate de exhibición ante Roy Jones Jr., que dominó y mereció ganar, a pesar del empate pactado. Con destellos de velocidad y cintura, ‘Iron Mike’ cumplió con el propósito de entretener al público sin cambiar su manera de ser.
La expectativa de volver a verlo en el ring no sólo giraba en torno al boxeo. En frente, estaba también la posibilidad de que Tyson se saltara las reglas o protagonizara un nuevo episodio de controversia, producto de su personalidad. Y, después de ocho rounds, así fue. Porque ‘Iron Mike’ confesó haber subido a pelear con los efectos de la marihuana.
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“No puedo dejar de fumar. He fumado durante mis peleas y tengo que hacerlo, lo siento. Soy un fumador. Fumo diario y nunca he dejado de hacerlo”, confesó, sin medias tintas, después de que el referí diera por sentado el empate.
El Staples Center, casa de Los Ángeles Lakers, recibió el retorno de Mike con ocho rounds intensos, en los que ahogó a Jones Jr. y mostró sus cualidades con los guantes. Tyson se mostró conforme con el resultado y sin culpas por la cantidad de yerba que fumó.
“Es lo que soy. No tiene efecto en mí desde un punto de vista negativo. Es lo que hago, cómo soy y cómo me moriré. No hay más explicación, no hay principio ni final”, concluyó el excampeón de los pesos pesados.
AAH