Lunes 16 de Septiembre 2024
BOXEO MEXICANO

El día que Canelo Álvarez se salvó de un secuestro

El pugilista tapatío compartió en una entrevista la forma en que por poco termina mal una salida con su hermano, cuando se encontraba viviendo en México

Estuvo cerca..El propio boxeador llegó a contar esta terrible vivenciaCréditos: AFP
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Saúl Canelo Álvarez, uno de los más destacados deportistas de los últimos tiempos a nivel mundial, relató un momento nada grato en una entrevista. El mexicano contó el día que se salvó de un secuestro, en lo que probablemente hubiera sido la frustrada carrera del pugilista, para muchos aún el mejor libra por libra.

El peleador mexicano se alista para su pelea contra Gennady Golovkin el próximo mes de septiembre en Las Vegas, Nevada, en una de las más esperadas contiendas de este año, debido a la gran rivalidad que han formado ambos pugilistas. Los ánimos se han calentedo con una serie de declaraciones que de ambas partes han salido.

El día que quisieron secuestrar a Canelo Álvarez

El propio pugilista contó hace un par de años lo que le sucedió cuando era apenas un niño, pues cuando salió a vender paletas con su hermano una persona se quiso llevar al ahora deportista, en una de las peores experiencias que ha tenido el mexicano en su vida, cuando vivía en Guadalajara.

Me quiso robar una señora cuando tenía cinco años; me quiso agarrar y llevar con ella. Cuando iba llegando casi a la paletería, sale mi hermano y le digo: 'esta señora me está siguiendo', y me dice '¡Corre!'”, confesó el mexicano en una entrevista Graham Bensinger, en diciembre de 2020.

Después vino el momento de mayor tensión, al resistirse a ser tomado a la fuerza, luchando con todas sus fuerzas para liberarse, con ayuda de su hermano, de la persona que se lo quería llevar. Además, reveló cómo fue el momento en que su papá tuvo que demostrar que era su hijo.

Corrí y me caí porque había mucha gente. La señora me agarra del pie,mi hermano la quiere quitar y muerde a mi hermano. Llegó a la paletería donde estaba mi papá y le digo: '¡Papá! ¡Me quieren robar!' Tuvieron que hablarle a la policía porque ella decía que yo era su hijo, que se lo habían robado en Estados Unidos... Mi papá tuvo que ir a declarar y argumentar que yo era su hijo”.