A lo largo de la historia, los boxeadores han repetido un triste ciclo que parece escrito en un manual y que muy pocos han podido romper: llegan a la cima tras haber escalado desde lo más bajo, luego se cruzan con las drogas o los excesos y terminan en la pobreza, encontramos un claro ejemplo en un peleador que fue odiado por bocón e incluso le lloró a De la Hoya.
El deporte de los puños brinda a cualquier persona con habilidad, constancia y disciplina la posibilidad un campeón mundial, no es sencillo, pero tal vez es la única alternativa que muchos tienen ante las carencias económicas.
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Tal es el caso de Ricardo Mayorga, pugilista originario de Nicaragua que saltó a la fama tras noquear sorpresivamente a Vernon Forrest en tan solo tres rounds y que fue el primer nicaragüense que sostuvo un título en peso wélter, aunque su problemática actitud y polémicas decisiones lo han perseguido en toda su vida; él no se arrepiente.
Se retiró con un récord de 32 victorias (26 por nocaut), 12 derrotas y un empate, además, puede presumir de que el mismísimo Don King lo fue a buscar a su casa para convencerlo de regresar a entrenar, había 600mil dólares de por medio, así lo confesó a Divergentes.
No obstante, también se le recuerda por lanzar venenosos dardos a Oscar De la Hoya y luego pedirle de rodillas que le pagara más para pelear, pues Don King no le daba lo suficiente.
¿Qué fue de Ricardo Mayorga, polémico boxeador nicaragüense?
Ricardo Mayorga, figura mundial que nunca sacó al barrio de su mente, fue un bocón calentaba las peleas con fuertes declaraciones, que llegó a subir al ring con un cigarro en la boca y que al final despilfarró casi toda su fortuna de alrededor de 10 millones de dólares en mujeres, alcohol, cigarrillos, apuestas y una serie de lujos innecesarios.
Hasta hace unos años vivía en un barrio bravo de Managua, caracterizado por las casas sin pintar y los moto taxis que buscan levantar pasaje; incluso los vecinos llegaron a decir que ‘El loco’ se quedó sin nada y que tocó el punto más bajo de su vida tras conocer el crack.
“Me di todos los gustos del mundo y no me puede quejar, si hubiera actuado de otra forma no me hubiera perdonado”, confesó al medio antes citado.
La controversia sigue con el boxeador aun después de su retiro, ha recibido golpizas y protagonizado escandalosos episodios por las sustancias nocivas, tenía una relación muy cercana con su madre, pero ella falleció el pasado mayo.