Si bien los boxeadores entrenan cuestiones de velocidad, no muchos de ellos son tan rápidos, pero su pegada puede ser letal. Casos como el de Ryan García, el peleador México-americano que es famoso en parte por se muy veloz, suponen ser entre los más famosos pugilistas de los que más habilidad tienen en este rubro, pero según los Récord Guinness no es el mejor. Entonces, ¿quién es el boxeador más rápido del mundo?
La pera, los costales y otros aditamentos ayudan a adquirir velocidad en las manos para dañar al rival en una pelea, pero esto sólo es medible siempre y cuando se tenga un reloj y la observación de un comisario del Guinness que observe, ponga las reglas y dé por válida la cantidad de golpes que puede sacar un peleador en un minuto, como sucedió con este boxeador que es considerado como el más rápido del mundo.
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¿Quién es el boxeador más rápido del mundo?
Dicen que verlo entrenar ya es de por sí un espectáculo, pues incluso calentar ya es un reto ante los ojos de quienes intentan ver el movimiento de sus brazos a la hora de golpear. Se trata de Yousef Imani quien actualmente es el boxeador más rápido del mundo, según el libro de Récord Guinness.
El pugilista nacido en Irán, consiguió dar el mayor número de golpes en un minuto, haciendo una extensión completa del brazo y usando una manopla o domi para que impacte el puño. En total logró da 403 puñetazos en 60 segundos: "Descubrí mi velocidad gracias a mis entrenadores y a mis rivales, porque me lo decían, en realidad he entrado en el mundo de los récords por casualidad", dijo el deportista.
Asegura que no es muy consciente de su velocidad, pero que al ver que tenía el don de hacerlo se puso a entrenar muy fuerte para conseguir el récord que ahora ostenta. "Entreno la resistencia, la fuerza y la velocidad", comparte en varias entrevistas que le han hecho al ser ya una celebridad del deporte de los puños.
Si bien no se embolsa los mismos millones que Saúl Canelo Álvarez o algún otro peleador famoso del orbe, sí lo puede superar en velocidad, que por momentos supera a la vista. "Llevo dos años practicando para batir récords de golpes", explica.