Lunes 23 de Septiembre 2024
BOXEO INTERNACIONAL

La razón por la que Freddie Roach odia perder con Nacho Beristáin

La pelea que abrió esta rivalidad entre Rocah y Beristáin se remonta al 8 de mayo de 2004 cuando Juan Manuel Márquez se midió contra Manny Pacquiao

¿Por qué Freddie Rocah odia perder contra Nacho Beristáin?.Ambas leyendas han protagonizado una rivalidad desde hace ya varios añosCréditos: Foto Especial
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Una de las más grandes rivalidades del boxeo internacional es la de dos entrenadores que han tenido a los mejores pugilistas del mundo; esta es la razón por la que Freddie Roach odia perder con Nacho Bersitáin.

Estas dos leyendas fueron entrenadores de otras dos grandes personalidades, el mexicano pudo tener bajo sus ordenes a Juan Manuel Márquez y el estadounidense a Manny Pacquiao. Detrás de cada gladiador existe en la esquina un couch que con base en su experiencia, conocimiento y sabiduría, les dicta cómo deben pelear arriba del ring.

Fue el MGM Grand Arena de Las Vegas, Nevada, el inmueble que vio nacer la rivalidad entre el mexicano y el estadounidense en el lejano 8 de mayo de 2004. Aquella velada Don Nacho estaba en la esquina del Dinamita, mientras que Freddie hizo lo suyo pero en el equipo de Pac-Man, aquel combate puso en disputa los cinturones del capitalino, quien tenía en su poder los fajines de la AMB y el FIB.

¿Por qué Freddie Roach odia perder ante Nacho Beristáin?

Roach declaró para el canal de YouTube “Un Round Más?? que su rivalidad más grande es contra los entrenadores mexicanos, ya que ha tenido la oportunidad de enfrentarse a los mejores de todos los tiempos. La última vez que se midieron estas dos leyendas fue cuando Rey Vargas se impuso ante Marc Magsayo el pasado 9 de julio, pelea que se dio en San Antonio Texas en Estados Unidos.

Freddie aseguró que odia perder contra Nacho Bersitáin, pero reconocer su labor y sabe que es muy bueno en todo lo que hace; ya que es un hombre muy inteligente.

Cabe señalar que en aquella primera vez que se midieron Beristáin y Roach, miles de aficionados atestiguaron una de las peleas más recordadas, ya que el mexicano y el filipino se batieron en uno de los combates que unió a dos naciones para apoyar a sus respectivos representantes.

La función que nos regalaron en aquel año fue en gran parte también por el ímpetu que sus entrenadores le pusieron por sus estrategias, pero como buena batalla no se permitió conocer a un ganador de aquella pelea, ya que los jueces dieron un empate y gracias a esto se abrió la puerta para una rivalidad que a la fecha sigue latente.

CA