Lunes 16 de Septiembre 2024
BOXEO INTERNACIONAL

El boxeador que de grande quería ser como el mexicano que le provocó la muerte

Se cumplen 42 años de uno de los capítulos más lamentables en la historia del pugilismo internacional que tiene que ver con peleadores tricolores y sus rivales

Capítulo negro..El momento del nocaut que al final le provocó la muerte a un peleadorCréditos: Captura de pantalla YouTube
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Iniciaba la década de los 80 y México vivía una nueva ola de peleadores nacionales que destacaban en el mundo de los guantes arriba del ring. Uno de ellos llamaba la atención por su físico y su forma de lanzar golpes, era campeón del mundo, admirado por muchos, entre ellos por un rival en turno, el boxeador que de grande quería ser como el mexicano que le provocó la muerte.

La doble cara que tiene el boxeo le tocó vivirla a uno de los más exitosos peleadores surgidos de la Ciudad de México. Más allá de ganar o perder, en este deporte también se habla de la vida y la muerte.

El boxeador británico que de grande quería ser como el mexicano que le provocó la muerte

Es septiembre de 1980 y el título de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo estaba en juego, después de serle despojado a Carlos Zárate meses antes, un mexicano de Cuajimalpa lo presumía en el mundo como su más grande tesoro. Hasta que llegó un retador fuera de lo común a reclamar que tenía argumentos para ser nuevo monarca.

Así fue como Guadalupe Pintor, de 25 años, fue retado por el británico Johnny Owen, un año menor que el campeón en turno, al que admiraba y al que no tuvo reparo de confesarle en las charlas y ruedas de prensa previas a la pelea: “De grande quiero ser como tú”. Así el espigado boxeador europeo se dio a la tarea de enfrentar al mexicano que idolatraba en busca de ese cinturón.

Ya en la pelea, Pintor mandó a la lona a su rival en el noveno round, pero Owen se levantó rápido, cuando el conteo apenas empezaba. Siguió peleando, repartiendo castigos al mexicano, a tal grado que dos jueces tenían en sus tarjetas al galés con la ventaja, aunque en el round 12 vino la segunda caída para el flaco peleador.

El británico peleaba cercano, pese a tener los brazos largos. Acomodaba golpes secos a la humanidad de Pintor, quien arremetió con el 1-2 en la mandíbula de su adversario que lo llevó de nueva cuenta a la lona. Owen se desplomó de inmediato. Según el mexicano, el galés ya peleaba en automático, mantenía la vertical y soltaba golpes por mera inercia, hasta que llegó el golpe final: derechazo de Lupe Pintor que mandó a dormir a Owen. 

Se acabó la pelea, cayó materialmente como muerto Johnny Owen”, dijo en la narración para la televisión mexicana el comentarista Antonio Andere. Y así fue. La cabeza de Owen pegó sin resistencia en el ring. El referee movió los brazos por encima de él y terminó el combate. Pintor retuvo el título, mientras a Owen se le escapaba la vida. 

El galés estuvo en coma durante 46 días antes de morir. A Pintor le sacudió la noticia y desde entonces sueña con el rival al que le quitó la vida, pero dice que es su ángel de la guarda. El mexicano viajó a Merthyr Tydfil, Gales, a petición de la familia Owen para rendirle un homenaje al peleador con la develación de una estatua, pero ese 19 de septiembre de 1980 persigue perseguirá toda la vida al de Cuajimalpa, que de grande fue como el británico ya no pudo ser.