¡No puede ser! Julio César Chávez Jr. ha dado mucho de qué hablar en años recientes, más fuera del cuadrilátero por sus constantes polémicas que dentro de él y ahora lanzó un venenoso dardo a su padre para minimizar su carrera, así como lo llegó a hacer Greg Haugen hace ya varios años, no te pierdas los detalles.
No cabe duda de que Julio César Chávez padre es uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, se retiró con un récord de 107 victorias (85 por nocaut), seis derrotas y dos empates, además de 37 combates de campeonato mundial y un invicto que duró por 13 años, por mencionar algunas cosas.
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No obstante, parece que el legado del Gran Campeón Mexicano no es respetado por su propio hijo, que aprovechó las redes sociales para lanzar un venenoso dardo en el que minimiza lo que logró su padre al insinuar que sus rivales no eran de jerarquía.
“Oye, si a eso me dedico soy el mejor, aunque mi papá tenga el récord de 90, 89-0, pues a lo mejor fueron taxistas (sus rivales”, dijo Julio César Chávez Jr. “Soy hijo de una gran leyenda, la leyenda que continuó a sus casi 40 o 50 años”, compuso.
Julio César Chávez Jr. hace recordar a Greg Haugen
Las declaraciones de Julio César Chávez Jr. hicieron pensar inmediatamente en Greg Haugen, boxeador estadounidense que previo a su pelea con el Gran Campeón Mexicano aseguró que éste solo peleaba contra taxistas.
Evidentemente esas palabras no gustaron al César del boxeo que aseguró que no tendría compasión con su rival y cumplió con su palabra: lo aniquiló frente a más de 100 mil personas que llenaron el Estadio Azteca para una noche histórica.
Fue en febrero de 1993 cuando se celebró esa intensa pelea en la que algunos consideran que Julio César Chávez aguantó el nocaut para poder darle más espectáculo a la gente y es que su dominio fue muy marcado.
“Cuando suena la campana y lo tumbo en el primer round, te juro que no quise noquearlo porque era tanta la presión de la gente, algo increíble para mí y yo quería dar un gran espectáculo, que la gente no saliera defraudada (…) me esperé y después se me complicó un poco por la altura, me empecé a cansar, había presión, me tuve que relajar y lo pude noquear”, dijo años más tarde Chávez a Box Azteca.