Sin duda, Siri Salido era uno de esos boxeadores que subía al ring a jugarse la vida en cada pelea hasta su retiro en diciembre de 2017, cuando de vender paletas, convertirse en albañil y pelear por hambre, literalmente, terminó convirtiéndose en leyenda del boxeo mexicano y ahora en todo un diputado local.
Tras su derrota por nocaut técnico en el noveno round ante Micky Román, Siri Salido dijo ya no más y terminó así con su carrera en el Events Center del Mandalay Bay con récord de 14 derrotas, cuatro empates y 44 triunfos ( 31 por la vía del cloroformo), sin imaginarse si quiera que su vida tomaría un camino insospechado que después de ser paletero y albañil terminó convirtiéndolo en diputado local.
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Empezó de la nada, trabajó como paletero y fue hasta albañil
Siri Salido recuerda que empezó de la nada, queriendo escalar, queriendo ser alguien en el boxeo, deporte que conoció por mera casualidad pues un amigo lo invitó al gimnasio y ahí empezó. Su padre falleció, su mamá se volvió a casar, se deformó su familia y pues como él tenía que comer empezó a pelear incluso sin entrenar, sin prepararse, pero con la firme intención de ganarse unos cuantos pesos.
Comenzó vendiendo paletas en ‘La Reina’, para más tarde volverse albañil y ahora ser diputado. Nunca tuvo el apoyo de nadie, hasta que le llegaron oportunidades, no las desaprovechó y terminó convirtiéndose en leyenda que la gente reconoce porque siempre fue un guerrero sobre el ring, siempre subió a dar espectáculo y a dar pelea para el agrado de todos.
Fue campeón mundial en dos divisiones, pero terminó siendo diputado
Con una derrota ante Iván Cázares, Siri Salido debutó el 1 de marzo de 1996 para finalmente convertirse en campeón mundial en dos diferentes divisiones, luego de innumerables guerras arriba del ring, donde era todo un hombre espectáculo que en lugar de ponerse guantes se bañaba en drama (sangraba mucho) para hacer que cada fanático desquitara lo que pagó por verlo. Un auténtico guerrero yaqui.
Le quitó el invicto a Juan Manuel López, así como al mismísimo Vasiliy Lomachenko, graduándose a puro golpe ante Bandido Vargas en la fue considerada la pelea del año, aunque no pudo con Juan Manuel Márquez. Ahora es ya todo un diputado local y sigue trabajando reformando leyes y haciendo iniciativas, aunque sí extraña el boxeo, al que considera “muy cambiado pues como que cuidan más a los peleadores, los van llevando. Mucha mercadotecnia y ganando gigantescas bolsas de dinero. El boxeo cambia, va evolucionando y qué bien por ellos”.
EG