Cuando era una de las más prolíficas y mejores peleadoras mexicanas del momento, Alma Ibarra terminó su carrera tras uno de los momentos más tristes, lamentables e ignominiosos del boxeo mexicano al terminar implorando por su vida cuando intentaba igualar el récord del Canelo Álvarez.
Originaria de Monterrey, Nuevo León, Alma Ibarra buscaba el sábado 25 de junio de 2022 igualar el récord del Canelo Álvarez en 2021 al conquistar todos los cinturones de su división ante Jessica McCaskill, campeona mundial de peso wélter, pero más que eso terminó humillándose a sí misma y a México entero al terminar implorando por su vida.
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¿Quién es Alma Ibarra y qué hizo en el pugilismo?
Antes de terminar implorando por su vida, Alma Ibarra buscaba sumarse a la lista de ocho peleadoras mexicanas activas con un campeonato mundial y ser la primera azteca en conquistar todos los cinturones de su división en la Tech Port Arena de San Antonio, Texas, a sus 34 años y luego de cinco como profesional y después de una prolífica carrera como amateur, con una plata en Centroamericanos y un bronce en Panamericanos.
A sus 29 años se hizo profesional el 6 de abril de 2017, para emprender una corta carrera de solo 11 peleas, aunque con un récord invicto de siete peleas, de las cuales cuatro sacó adelante por la vía del nocaut. Sufrió su primera derrota en el 2019 ante la estadunidense Raquel Miller, luego de lo cual quiso representar a México en Tokio 2020, pero su sueño se acabó luego de ser secuestrada junto con su entrenador en Boca del Río, Veracruz, cuando fueron sustraídos de su hotel por un grupo de hombres que, argumentaron, lo hacían por su propia seguridad.
Terminó su carrera implorando por su vida
Tras vencer a la estadunidense Kandi Wyatt por decisión y a Laura Cubos Ramos con el quinto nocaut de su carrera, Alma Ibarra se convirtió en la retadora para intentar vencer a la indiscutida McCaskill, ante la que se vio superada en el cuadrilátero y decidió ya no salir al cuarto round, implorando a su entrenador detener la pelea ya que quería “regresar viva a su casa”.
“Es fácil criticar sin saber el trasfondo de las cosas. Desde hace seis meses entré en una depresión y me era muy difícil inclusive levantarme de la cama a entrenar y había decidido retirarme. Acepté la pelea y fue tal vez uno de los errores más grandes que cometí ya que fueron semanas muy complicadas. Físicamente nunca había estado mejor, pero algo en el fondo de mí seguía sin estar bien, lo ignoré y en el momento crucial mi mente colapsó”, aceptó al anunciar su retiro del boxeo.
EG