El arrepentimiento de Ricardo Antonio La Volpe llegó 14 años después del Mundial de Alemania. Por primera vez, el exseleccionador nacional reconoció que cometió un error al prescindir de Cuauhtémoc Blanco, uno de los mejores futbolistas de entonces en México, y apostar por el argentino-naturalizado mexicano Guillermo Franco.
“Hoy te reconozco que ni Kikín (Fonseca) ni (Omar) Bravo eran jugadores explosivos ni desequilibrantes. Para mí lo era ‘El Guille’ Franco, pero no lo tuve. Si yo hubiera sabido que no se iba a recuperar, hoy te digo que dejaba al Guille y me llevaba a Cuauhtémoc al Mundial. Pero qué iba yo a saber. Eso sí, el más inteligente de todos era Blanco”, asumió el argentino, en entrevista con TUDN.
Seguir leyendo ...
La ausencia de Blanco en la lista definitiva de la Selección Mexicana rumbo a Alemania 2006, dinamitó el proceso de La Volpe y fue una sombra que lo persiguió durante los años siguientes. Las viejas rencillas entre ambos, entonces, terminaron siendo irreconciliables.
Tras un Hexagonal final de la Concacaf en el que el Tricolor avanzó “caminando”, como consideró La Volpe, el Tricolor superó la primera fase como segundo lugar del Grupo D y enfrentó en los octavos de final a Argentina, llevando la definición a los tiempos extra, donde un derechazo de Maxi Rodríguez acabó con el sueño del quinto partido.
“Voy a recordar un juego de eliminatoria para explicar por qué no lo llamé. Jugamos contra Costa Rica y ellos tenían un lateral derecho, Wallace, que siempre se iba al frente. Cuauhtémoc ya no tenía la explosión, no era el jugador desequilibrante. Ya era el Cuauhtémoc inteligente y pasador, nunca perdió la pelota, incluso dio el pase de gol. Lo hizo bien. Pero ahí entendí que ya no era lo que necesitaba”, argumentó.
Aunque los caminos de ambos siguieron rumbos diferentes, La Volpe realizó por primera vez el ‘mea culpa’ de una de las decisiones más cuestionadas de los últimos tiempos en la Selección Mexicana.
AAH