Al partido lo marcó una jugada, en el minuto 49, con un Pachuca volcado hacia el frente y arriba en el marcador: Kevin Álvarez desbordó por la banda derecha, encontró el espacio y mandó un servicio raso para Ismael Sosa, que, con la portería abierta y sin portero, desperdició lo que pudo ser el 0-2 frente al FC Juárez.
La falla del Chuco, a pocos centímetros de la línea de gol, no sólo se convirtió en una bala perdida. También, permitió que los fronterizos reaccionaran y lograran el empate (1-1), por medio de Eryc Castillo (62'), en un partido que pareció por momentos escaparse de sus manos.
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Sosa no pudo levantarse del error y, en consecuencia, tuvo influencia directa en el resultado. Porque los Tuzos, dominantes desde el principio, se adelantaron con un zurdazo de Víctor Guzmán (34') y habían sido mejores hasta antes del empate. A pesar de ello, ligaron su cuarto encuentro sin derrota y se quedaron firmes en el sexto puesto.
Los de Juárez, entretanto, encontraron en la falla de Sosa una luz de esperanza al final del camino. No sólo porque no pudieron mejorar colectivamente; sino, sobre todo, porque su autoestima se recuperó en los minutos finales, luego de dos derrotas consecutivas.
AAH