El miércoles de la semana pasada falleció uno de los ídolos del futbol mundial, Diego Armando Maradona a la edad de 60 años a causa de un paro cardio respiratorio, conmocionando a todo el ámbito deportivo.
El diez tenía una gran amistad con el argentino Lionel Messi, comparados frecuentemente por los logros obtenidos por ambos como futbolistas, considerados los más grandes en la historia del país suramericano.
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Por ese motivo Messi no podía dejar pasar la oportunidad de rendirle homenaje y así lo hizo en la goleada del Barcelona por 4-0 al Osasuna por La Liga el pasado fin de semana en la cancha del Camp Nou.
El cuarto y definitivo fue para el capitán culé, quien se quitó la camiseta blaugrana para mostrar que debajo llevaba la del club argentino Newell’s Old Boys con el dorsal ‘10’, mismo que portó Maradona en su etapa con los 'Leprosos'.
Sin embargo, este emotivo acto se sale del reglamento y la Real Federación Española de Futbol (RFEF), multará al futbolista y al club por lo ocurrido al momento del festejo.
“El futbolista que, con ocasión de haber conseguido un gol o por alguna otra causa derivada de las vicisitudes del juego, alce su camiseta y exhiba cualquiera clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acción, será sancionado, como autor de una falta grave”, se lee en el reglamento.
Ante esto al final de temporada el club deberá abonar tres mil euros a las arcas de la federación, por romper las normativas del máximo órgano regidor del balompié ibérico.
JV