Karim Benzema fue el motor del Real Madrid en el Estadio Alfredo Di Stéfano. Cuando su equipo más necesitaba de goles, el delantero francés marcó un doblete y resolvió el triunfo del Borussia Mönchengladbach 2-0, para avanzar a la siguiente ronda de la Champions League como líder del Grupo B.
Benzema regresó la tranquilidad a los merengues desde los nueve minutos, cuando abrió el marcador con un remate de cabeza. Luego, a la media hora, el 9 del Madrid dejó sentenciado el encuentro con otro cabezazo, justo cuando los alemanes intentaban reaccionar.
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Necesitados del triunfo, los blancos salieron en busca de los tres puntos desde el silbatazo del árbitro. Una derrota habría significado su eliminación en la fase de grupos, por primera vez en la historia. Por eso Zinedine Zidane apretó las tuercas y sacó lo mejor de su equipo.
Y entonces apareció Benzema, el estandarte del ataque madridista. Cargó, desde el comienzo, con la presión de ganar y corregir la imagen que habían dejado sus compañeros en la pasada jornada. Y lo hizo. No con uno, sino con dos goles, para avanzar a la siguiente ronda en uno de los momentos más complicados en la segunda etapa de Zidane.
Luego de seis jornadas, el Madrid cerró con 10 puntos y el primer lugar del Grupo B, producto de tres victorias, un empate y dos derrotas. El Mönchengladbach, entretanto, aseguró el segundo sitio con ocho unidades, pese a su caída.
AH