Tras definirse el futuro de Lionel Messi en el Barcelona, el cuadro blaugrana se prepara para una temporada al mando de Ronald Koeman que busca una reestructuración en el equipo, tras una temporada para el olvido y siendo humillado por el Bayern Munich en su último encuentro. Lo que motivó al astro argentino en querer salir, sin embargo al final tuvo que quedarse por cuestiones de contrato.
Koeman busca revolucionar al equipo teniendo a Messi como el estandarte del cuadro culé, aunque aún no se sabe la actitud que puedan tomar sus compañeros tras toda la polémica que se armó. Ya sin Luis Suárez, Vidal e Ivan Rakitić, Barcelona buscará tener un cuadro competitivo, aunque no se avista que pueda tener algún bombazo, pues la situación económica del club, no es la mejor.
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El entrenador holandés ya vislumbra a los posibles refuerzos, ahora faltará saber si la directiva y los jugadores están interesados en ser parte del club.
El primero refuerzo ya es un hecho, se trata del bosnio Miralem Pjanic, que llega procedente de la Juventus y es una pieza fundamental para el esquema técnico de Koeman. Un jugador que llega con experiencia y tiene ADN culé. Ademas se le suma Trincao que llegó por una operación de 31 millones de euros y Pedri llegaba luego de estar cedido en las Palmas.
LOS POSIBLES REFUERZOS CULÉS
Koeman hasta el momento tiene dos peticiones, por lo que el club tendría que desembolsar 40 millones de euros por dos grandes figuras que dirigió en la selección holandesa: Georginio Wijnaldum y Memphis Depay.
En Holanda dan por hecho que son nuevos futbolistas del Barcelona y serían las piezas claves para reemplazar a Arturo Vidal y Luis Suárez.
Además con el regreso de Philippe Coutinho que llega tras ser campeón con el Bayer Munich y una buena temporada. Se espera que pueda tener un rendimiento óptimo en su retorno al club catalán. Koeman tendrá que ver en qué posición rendirá más y empieza a buscar un once en el que encaje Coutinho.
IY