Chivas llegó a la casa del León, vigente campeón del futbol mexicano, sin saber lo que es ganar desde que empezó el año. Había jugado cuatro partidos, sumado dos empates y cargado con la presión de sus aficionados, luego de ocupar los últimos lugares. Pero el Rebaño se levantó este lunes de visita, en una prueba de fuego para su cuerpo técnico, y rompió la inercia negativa con un triunfo (1-3) de visita.
Jesús Sánchez (23’), José Juan Macías (46') y Alejandro Mayorga (84') resolvieron el triunfo de los rojiblancos -el primero desde que arrancó el año- en un partido que dominaron y manejaron con inteligencia durante la mayor parte del tiempo. El técnico Víctor Manuel Vucetich realizó varios ajustes en el acomodo de su equipo y encontró la reacción que necesitaba, para darle vuelta a la historia.
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En contraste, la Fiera, que se reivindicó en el complemento y recortó distancias con el autogol de Antonio Briseño (64’), estuvo lejos de alcanzar su nivel más alto. Producto de su insistencia y los embates a velocidad, los Panzas Verdes recuperaron la iniciativa y generaron mayor peligro en la portería de Raúl Gudiño, que tuvo que emplearse a fondo para evitar el empate.
Ante el riesgo de perder los tres puntos, Vucetich movió sus piezas como un viejo lobo de mar y le cortó los circuitos a los locales, en el momento que mejor se sentía sobre el terreno de juego. Aunque Chivas no volvió a llegar al arco, mantuvo el orden y aseguró el triunfo a costa de perder el estilo. Defendió más de lo que atacó, pero nadie pudo quitarle el resultado.
El León, que tenía 31 partidos sin sufrir una derrota en su casa, quedó rendido en los últimos minutos con un disparo de larga distancia de Alejandro Mayorga (84') y la expulsión de William Tesillo.
AH