El trámite del Manchester City fue rápido, sin burocracia: duró 18 minutos. Dos goles para finiquitar la serie y poner el 4-0 global contra el Borussia Dormund que lució más como un sparring que como un rival decidido a remontar y avanzar a cuartos de final de la Champions League, lo que sí hizo el equipo de Pep Guardiola.
El sueño del técnico español con el cuadro inglés sigue intacto: ganar La Orejona, lo que no ha podido ganar con los citizens y para lo que llegó al equipo, en febrero de 2016.
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Para seguir con la vela prendida, el City tenía que librar al Borussia Monchengladbach en los octavos de final. En la ida se impuso 2-0, para cerrar en casa la vuelta. Eso le llevó poquito más de un cuarto de hora.
Se adueño el cuadro inglés de la pelota y no la prestó, en ningún momento del partido. Algunas imprecisiones tuvieron cabida en el holgado paseo de la pelota, antes de que llegaran los dos goles, tiros de gracia, contra los alemanes.
Primero el capitán. Kevin DeBruyne le imprimió la agujeta de su zapato al balón, que tomó fuerza de misil para clavarse en el arco de Jan Zommer, portero del Gladbach, quien se lanzó para ensuciarse el uniforme al minuto 12.
Cinco minutos después, vino Ilkay Gundogan, al recibir un pase milimétrico que lanzó sin mirar, y a toda velocidad, Phil Foden, en tres cuartos de cancha y filtrado. El alemán de origen turco recibió en movimiento y de derecha definió ante la salida de Zommer, que volvió a ensuciarse el uniforme.
Ningún aviso del Gladbach, salvó una aproximación de Marcus Thuram que inquietó al portero Ederson, preocupado también por mantener la imbatibilidad en su arco que es ahora de 21 partidos jugados sin recibir gol.
En la segunda parte el juego fue el mismo que los 45 minutos iniciales, sólo que sin goles. Reapareció Sergio Agüero, de cambio para los minutos finales, y por poco se lleva un gol, cortesía de un error de la defensa alemana.
El Gladbach nunca tuvo hambre. Al contrario, parecía con miedo de llevarse más goles. Sólo se llevó dos, a casa, después de meterle sustos al Real Madrid en esta Champions y nada más.
El sueño de Guardiola y el City sigue intacto. El viernes conocerán a su rival en los cuartos de final, mientras el uniforme de Jan Zommer se ensuciará, pero no en esta edición de la Champions.
FDR