Santos recuperó todo lo que había perdido en el partido pasado ante Pumas: la garra, la determinación, ese espíritu guerrero que lo llevó a competir y consolidarse como uno de los equipos más fuertes del torneo mexicano. Los laguneros vencieron por 3-1 al Necaxa y volvieron a marcar territorio, en busca de la fase final.
Santiago Muñoz abrió la cuenta en el Estadio Corona (37’), en un momento en el que los Rayos trataban de resistir y contragolpear para aspirar a algo. Luego, en el complemento, apareció la genialidad de la noche: una jugada preparada en los linderos del área que firmó Juan Ferney Otero con un derechazo inalcanzable para el portero Luis Malagón (53’).
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Los dos golpes fueron definitivos para las aspiraciones de los hidrocálidos. El equipo dirigido por José Guadalupe Cruz no tuvo reacción ni combustible para apretar el resultado en la recta final del juego. Se encontraron contra un Santos furioso, que se quedó con los tres puntos en dos jugadas. A pesar de eso, Daniel Pinedo puso el tanto de la honra (78'), antes del 3-1 de Fernando Gorriarán (90').
La victoria llevó a los Guerreros a la quinta posición del Guardianes 2021 con 18 puntos, cuatro menos que el líder momentáneo América, y volvieron a la pelea por uno de los lugares directos a la liguilla, luego de rebasar la mitad del torneo. Los Rayos, penúltimos de la competencia, sumaron su novena derrota de la temporada.
Después de 12 meses, el Estadio Corona volvió a recibir a los aficionados de Santos en las tribunas, con un protocolo sanitario estricto y medidas de sana distancia, además del uso de cubre bocas.
AJ