Nahuel Guzmán tomó la pelota y se la enseñó a los aficionados en el Volcán, después que Rogelio Funes Mori estrellara un disparo en el poste, en lo que pudo ser el empate, después que André Pierre Gignac metiera el 2-1 desde el manchón penal, para darle a los Tigres la victoria sobre el Monterrey en el que pudo ser el último Clásico Regio, el número 35, de Ricardo 'Tuca' Ferretti.
El Patón, antes, le sacó dos pelotas al argentino que se naturalizará mexicano, que no pudo pesar en el marcador y se perderá la última jornada por acumulación de tarjetas amarillas. El guardameta argentino y el delantero francés de los felinos fueron de los que amagaron con salir del equipo si el Tuca se iba del banquillo. Fue, entonces la mejor forma de respaldar a su técnico.
Parecía que Monterrey apagaría el Volcán, con el gol de Alfonso Gonzáles en la primer parte, al minuto 18, para poner en ventaja a los Rayados, que querían seguir entre los cuatro primeros del Torneo Guardianes 2021 de la Liga MX y avanzar de forma directa al repechaje.
Pero antes de descanso, al 35', Carlos González se levantó, cabeceó, picó su remate y venció a Hugo González, que pareció colaborar en ese tanto del empate por la forma en la que atacó la pelota para intentar atajarla.
Fue un partido intenso, tal vez el mejor de los tres clásicos más recientes: el Nacional, el Joven y el Tapatío. Este tuvo más goles, emociones y fuerza en la lucha de la pelota durante casi todo el encuentro, que al final se llevarían los Tigres, al remontar en la segunda parte con una mano del VAR.
Una revisión con el videoarbitraje, el silbante marcó una pena máxima a favor de Tigres. Quien levantó la mano para cobrar fue Gignac, de partido discreto, pero que cobró con potencia y decisión ese penal para darle la vuelta a los cartones. El francés celebró con sus compañeros, señaló a la grada, posó a las cámaras y fue a saludar a toda la banca, incluido Ricardo Ferretti, en señal de respaldo.
Vino entonces la jugada de Funes Mori, que tuvo tres ocasiones mano a mano contra Nahuel, pero en dos lo privó el Patón con dos paradas oportunas, y la tercera por el poste, que le devolvió el esférico a Guzmán, antes de mostrarlo a la grada, como símbolo de triunfo, por el pase al repechaje y por el Tuca.
Monterrey perdió la cabeza y Sebastián Vegas se fue expulsado por una segunda amarilla, tras derribar a Gignac sin jugar la pelota. Se hicieron de palabras, se encararon y el jugador de Rayados se fue a los vestidores, pateando botellas y esquivando proyectiles de las gradas. Después, ya en los últimos instantes del partido, se armó una bronca cerca de la banca de Javier Aguirre, en el que salió expulsado Rafael Carioca.
Rayados pone en peligro su pase directo a la Liguilla al quedarse con 25 puntos, los mismos que Santos que aún tiene por jugar su partido de la Jornada 16. Tigres, por su parte, llegó a 22 y se mete de lleno a la pelea por la reclasificación.
FDR