El Barcelona no quitó el pie del acelerador. Tras quedarse en su superioridad numérica, el cuadro blaugrana acabó con el Valladolid y aprovechó la posibilidad de acercarse a la cima de la Liga española, luego del traspié del Atlético de Madrid en esta jornada.
Con Messi al frente de sus ataques, el Barça lo intentó, lo buscó, pero -la mayor parte del tiempo- no pasó de jugadas con poco peligro frente a la portería de Jordi Masip. La Pulga apostó por su desequilibrio y habilidad, a pesar de la marca de tres o cuatro jugadores cada vez que tomaba la pelota.
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Los visitantes sufrieron la expulsión de Óscar Piano en la recta final del juego y se vieron forzados a cerrar los espacios en su campo. De ahí que el Barcelona, a pesar de tener la mayor posesión, se perdiera en la búsqueda de soluciones en el ataque.
Messi quedó desconectado, de la misma manera que Antoine Griezmann y el joven Dembélé, quienes no pudieron acompañarlo ni restarle la presión de sus rivales. Sin embargo, fue éste último quien marcó el tanto de la diferencia en los últimos minutos, para darle los tres puntos a los de casa.
Con el triunfo como recompensa, el Barça llegó a 65 unidades, una menos que el líder Atlético de Madrid y dos más que el Real Madrid, su principal perseguidor.
AJ