Decenas de ultras irrumpieron hoy, con bengalas y fuegos artificiales, en el estadio De Kuip e interrumpieron brevemente el Feyenoord- RKC Waalwijk, jugado a puerta cerrada por las restricciones contra el Covid-19.
Los aficionados del Feyenoord entraron en las gradas del recinto deportivo en el minuto 66, con fuegos pirotécnicos y haciendo sonar petardos ante la mirada de los jugadores y el árbitro, que detuvo el encuentro cuando iba 3-0.
Seguir leyendo ...
Los futbolistas que estaban en los banquillos se trasladaron al centro del campo con el resto de sus compañeros, mientras los ultras se pasearon por una de las gradas laterales mientras cantaban consignas.
Algunos de ellos arrojaron las bengalas al césped, provocando una gran humareda.
Los jugadores despiden con aplausos a fanáticos
A pesar de la polémica acción, los futbolistas del Feyenoord aplaudieron desde el césped a los aficionados cuando estos abandonaron el estadio y el encuentro se reanudó diez minutos después, terminando con el resultado de 3-0.
El capitán del equipo, Steven Berghuis, dijo al final del partido que aplaudieron a los ultras para no añadir más tensión al ambiente.
“No habría tenido sentido irnos (a los vestuarios). Como jugadores no habríamos querido eso y creo que lo hemos resuelto bien”, explicó el jugador a la cadena ESPN.
El Feyenoord- RKC Waalwijk formaba parte de la última jornada de la Eredivisie neerlandesa, cuya temporada se ha jugado mayoritariamente a puerta cerrada por las restricciones contra el Covid-19.
Con información de EFE
AJ