Hay goles que quedan marcados para siempre, tanto por su trascendencia como por la espectacularidad de su definición. El que hizo Maxi Rodríguez ante México, en los octavos de final del Mundial de Alemania 2006, cumplió con ambas premisas.
Ocurrió en el tiempo suplementario y significó la victoria de Argentina, así como el pase a los cuartos de final del torneo, con una belleza estética que deslumbró a propios y extraños en el Estadio Red Bull Arena de Leipzig.
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A 35 años de ese golpe para el Tricolor, que entonces dirigía Ricardo Antonio La Volpe, la FIFA y otros sitios futboleros se encargaron de rememorar aquel golazo que hizo vibrar a los argentinos.
A los ocho minutos de los tiempos extra, Maxi recibió un cambio de frente por parte de Juan Pablo Sorín, recibió la pelota con el pecho y, sin mediar duda alguna, desenvainó un zurdazo para la historia, que le dio la clasificación a la Albiceleste en un partido dominado por México.
Con el paso del tiempo, aquel remate quedó en la memoria de jugadores como Oswaldo Sánchez, Carlos Salcido, Rafael Márquez y Andrés Guardado, quienes quedaron como testigos de una de las derrotas más dolorosas del Tricolor en los Mundiales.
¿Qué hubiera pasado si Maxi Rodríguez no anotaba en ese partido?
La derrota en ese partido le impidió a México romper con el mito del quinto partido. De no haber sido ése el resultado, el Tricolor de RIcardo La Volpe hubiera avanzado a los cuartos de final de Alemania 2006 para enfrentar a Alemania en Berlín, luego de su triunfo sobre Suecia.
Ya en esas instancias, el equipo mexicano habría alcanzado su mejor participación en Copas del Mundo luego de una eliminatoria en la que clasificó "caminando", como dijo alguna vez La Volpe, y una fase de grupos en la que terminó segundo detrás de Portugal.
Sin embargo, el hubiera no existe.
AJ