“Es un bicho feo y raro. Lo ves y te cambias de acera, pero no hay manera de no querer al sinvergüenza. Todo lo grande que es, lo tiene de corazón”, así catalogó Javier Aguirre a este jugador del Mallorca, que a sus apenas seis años tuvo que escapar de la guerra y tuvo que ganarse la vida como camarero.
A sus 28 años es un gigante de cuento de hadas y sonrisa resquebrajada que aunque fue camarero, no se deja amedrentar por alguna mala racha, pues aunque no anota para Javier Aguirre desde el pasado 9 de noviembre, es el máximo goleador del Mallorca con ocho tantos… Un gigante de 1.94 metros que se alimenta de goles, pero que fue un “niño de guerra” que nació en Prizren, Kosovo, en 1994.
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Con el pie, la cabeza o de penalti, sus cinco tantos sirvieron a Javier Aguirre para rescatar a su equipo del descenso, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia pues el Mallorca lo acabó contratando el verano de 2022 por 7.7 millones de euros, por encima de los 7.2 que costara Samuel Eto’o. Delantero revelación este año pero que escapó de la guerra y se ganaba la vida como camarero, le metió gol al Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu para mandar al frente al Mallorca, aunque desgraciadamente terminaron perdiendo 1-4.
Juega en el Mallorca de Javier Aguirre, peo escapó de la guerra e iba a ser camarero
Se trata de Vedat Muriqi, quien a pesar de sonar para el Real Madrid, Sevilla y hasta para el Aston Villa de la Liga Premiere inglesa, terminó en el Mallorca de España, país que para él no era opción al ser uno de los cinco países de la Unión Europea que no reconoce a Kosovo como nación.
A sus cuatro años vio llegar a los soldados serbios a su casa para decirles que les iban a poner una bomba. Su madre metió ropa en una bolsa y le dijo a él y a su hermana que se iban “de vacaciones”, en lo que fue un éxodo a Albania. Cuando acabó la guerra y regresó a casa, descubrió el futbol a los cinco años y su tío se convirtió en su figura paterna, dispuesto a sacarlo adelante dándole trabajo de camarero en una cafetería en la que la especialidad son unas albóndigas alargadas a la parrilla.
Su madre aceptó que dejara el colegio a los 15 años para dedicarse a servir albóndigas y jugar al futbol en el Liria Prizren, para a sus 17 años saltar a la liga turca en el Fenerbahçe (70 goles en más de 200 partidos), en el 2000 ser contratado por la Lazio por 20 millones de euros, luego lesionarse, contagiarse de Covid y finalmente llegar al Mallorca de Javier Aguirre, donde ahora es todo un ídolo.
EG