Si existen dos personajes de la televisión deportiva que se han ganado el corazón de miles de aficionados a los deportes, principalmente aquellos que son amantes del fútbol, sin duda esos han sido Cristian Martinoli y Luis García, mejor conocido como el Dr. García, quienes a través de su humor y sus conocimientos han conseguido un gran número de seguidores.
Tal ha sido el éxito que han tenido, que incluso abrieron un canal de YouTube donde gustan de contar algunas anécdotas que en la cámara suelen no verse del todo o que tal vez funcionen mejor para un tipo de público como el que gusta de ver ese tipo de vídeo en internet y eso es justamente lo que sucedió con una historia durante la cobertura de un Mundial.
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A través de un video compartido en el canal del Dr. García en la sección de “Farsantes con Gloria”, compartieron una anécdota bastante curiosa que vivieron durante la cobertura del Mundial de Rusia 2018, donde se puede ver, de primera instancia, a un Martinoli bastante extrañado con la situación que cuenta.
¿Por qué Martinoli se burló del Dr. García?
Martinoli relata durante el trayecto que surgió un pequeño inconveniente una noche antes, en la que el Dr. Garcia le había pedido su adaptador para los enchufes del país europeo. En este punto es importante destacar, en caso de que no estés muy enterado, en las naciones de aquella región los enchufes no suelen ser como en México, pues cuentan con diversas formas y necesitas un aparato especial para conectar tus objetos.
El comentarista explica que su amigo y compañero se lo pidió porque quería rasurarse la barba y poco el cabello, asegurando que nunca imaginó lo que vendría más adelante para él, incluso no vio venir la tragedia que con mucha indignación y sorpresa relata el comunicador a través de su video.
“¿Por qué sucedió? ¿Qué fue lo que pasó?”, preguntó Christian.“Bueno, empezaba a hacer mucho ruido y empezó a calentarse cuando me hacía esta parte (señalando entonces con la mano la cabeza la zona donde lo estaba realizando)”, respondió Luis indignado.
Entre risas, Martinoli comentó que el look que traía no era posible, luego comparó el corte con el de una prisión y que no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Los otros acompañantes aseguraron que sus convertidores no hacen que explote o se descomponga ninguno de sus aparatos, incluso señalaron que están muy bien, pues no entendían cómo había pasado eso con los suyos.
Si bien, es una historia bastante chistosa, finalmente le recomiendan ir a una barbería o bien, adquirir otra máquina para que pueda terminar de rasurarse de manera adecuada y, que no se quede con esa imagen que le había dejado el incompleto momento, gracias al convertidor de su amigo.