A pesar de recibir cientos de críticas por subir imágenes a sus redes sociales en lugar de entrenarse más y mejor para llevar a Cruz Azul a un título, Norma Palafox ni se apura ni se acongoja pues su popularidad como influencer es tal, que cada vez que sube algo casi inmediatamente se vuelve viral, como esta nueva foto en la playa que ya ronda los 17 mil ‘likes’.
Ganando quizá más como influencer como jugadora del Cruz Azul femenil, a Norma Palafox no le preocupa subir sin empacho imágenes y videos de su vida diaria y atrevidos bailes que son muy apreciados por sus más de 2.2 millones de seguidores solo en Instagram, que semana a semana disfrutan de alguna nueva publicación de la exintegrante y ganadora de la segunda temporada de Exatlón Estados Unidos, como esta foto en la playa.
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Presume Norma Palafox su nueva pasión en República Dominicana
Bella y talentosa, Norma Palafox reventó las redes sociales hace apenas unos días con una foto, al presumir en redes sociales la que consideró su nueva pasión: el canotaje, el cual la exjugadora de Chivas, Pachuca, Atlas y actualmente en Cruz Azul practicó sobre un kayak, aunque varias de sus amigas le comentaron en broma que si se trataba de Xochimilco.
Dicha imagen se volvió viral casi inmediatamente, acumulando hasta cerca de 50 mil ‘likes’ de sus seguidores, que disfrutan verla de frente, con gafas oscuras y enfundada en un salvavidas azul mientras sorteaba las peligrosas aguas de un río, al mismísimo estilo que manejaba en el Exatlón Estados Unidos.
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Con foto en la playa, Norma Palafox la vuelve a romper
Ah, pero eso no es todo, pues acaba de subir otra imagen de sus vacaciones en Cancún, donde aparece en un bikini rojo y presumiendo sus curvas con el mar de fondo, una imagen que sus seguidores no dejaron pasar desapercibida al darle hasta ahora más de 16 mil “me gusta” y contando, lo cual sin duda le dejará muchas ganancias en la monetización.
Se trata de un par de fotos en las que aparece sonriendo pícara y mirando al horizonte, mientras que en la otra sale en un acercamiento de infarto mientras hace algunos ajustes a la cámara, aunque sin dejar de sonreír ni despedir sensualidad por todos y cada uno de sus poros de la piel.
EG