El furor de los partidos de futbol es algo indescriptible, algo que en muy pocas ocasiones se puede equiparar. Ahora bien, cuando se trata de una Copa del Mundo, las sensaciones se disparan. Los aficionados hacen de todo: desde vender sus propiedades para viajar, o en el caso de Santiago Sánchez, caminar varios kilómetros para llegar al sitio: Qatar. Desde octubre de 2022 ha estado tras las rejas en Irán y hoy a contado su historia de encierro.
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Historias como estas son muy poco usuales; si bien un aficionado del futbol puede llegar a cometer muchas locuras por el deporte de sus amores, pocos habían llegado a un punto en el que atravesaran países por tierra, con el peligro que eso conlleva. El plan de Santiago Sánchez era llegar andando al Mundial de Qatar y hoy en Heraldo Deportes te narramos el viaje, por qué fue encarcelado y la resolución de su odisea futbolística.
El caso Sánchez-Qatar
Santiago fue detenido en octubre de 2022 cuando viajaba a pie hacia Qatar para poder ver la Copa del mundo. Según en una entrevista que dio para Marca, llevaba 10 meses caminando desde Madrid. En dos años no había visto a ningún familiar, pese a ello, la ilusión de ver a su selección recrear la hazaña del 2010 cuando levantaron la copa. Al estar en cada país, quiso conocer más a fondo su cultura por lo que la fotografía fue su amiga, al menos hasta ese momento.
El 2 de octubre fue detenido en la ciudad kurda de Saqqez con la acusación de tratarse de un espía al fotografiar la tumba de Mahsa Amini, una joven a la que asesinaron en Irán por llevar mal puesto el velo que las mujeres usan en esas regiones. A partir de ese momento y los 15 meses siguientes, su estadía en Irán no fue muy buena.
“Los servicios secretos me detienen por espionaje […] Cuando hablé con el embajador me exigieron que fuera la conversación en inglés; si no, cortaban la llamada. Después ya hubo información. No tengo una gran pena, no me ha hecho daño, pero sí me ha afectado. Miraba atrás y decía: ‘¿Dónde está mi país? ¿dónde está mi selección? ¿dónde está la humanidad? ¿dónde estáis?´ ”, respondió Sánchez para Marca.
Es obvio que una estadía en una cárcel no es lo más cómodo del mundo, pero Santiago Sánchez se vio afectado psicológicamente pues su lugar quedaba reducido a una celda bastante pequeña y con poca luz. Aunado a ello, la poca comunicación que podía hacer debido a que le exigían que no hablara, le debilitó su estado emocional. Las ilusiones comenzaron a diluirse.
“Tocaba las paredes de la celda con una mano y con la otra. […] Al principio estaba solo, para que no pudiera hablar con nadie ni filtrar información si fuera un espía, pero luego he compartido celda con muchas personas” argumentó para el medio antes citado.
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Resolución y ¿vuelta a la cotidianidad de Santiago Sánchez?
El 1 de enero de 2024 el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mediante sus redes sociales afirmó que Santiago había conseguido ser liberado y que viajaba hacia España donde sería recibido con mucha esperanza por su familia en el aeropuerto. “Santiago Sánchez vuela ya libre hacia España. Hoy la felicidad es completa. Tras el regreso de Ana Baneira en febrero, por fin Santiago podrá reunirse muy pronto con su familia y amigos en España”, escribió Albares mediante su red social.
48 horas después de haber compartido abrazos, lágrimas y palabras con sus cercanos el madrileño aceptó que, aunque está asentándose de nuevo a su vida diaria, su mente sigue en la prisión. El permanecer en la absoluta soledad en un territorio distinto al suyo y pasar de tajo al “mogollón”, como él lo menciona, lo afectó. Pese a ello continúa con la esperanza de regresar a su cotidianidad por medio de apoyo emocional y psicológico.
“Cualquier cosa por pequeña que sea te puede llenar el alma: un abrazo, un guiño... Estoy asentándome, pero mi mente sigue allí. Miro el reloj y digo: ´¿Ahora qué estaría yo haciendo?´ […] Mi cuerpo está aquí […], pero parte de mi mente está allí. Va a ser difícil. A lo mejor tengo que ponerme en manos de algún profesional” añadió para Marca.