Conocido como “El Portero de Cristo” por su vocación religiosa, este guardameta que surgió de la cantera de Pumas pero fue figura con las Águilas del América y de la Selección Mexicana tuvo siempre a su sombra a Jorge Campos, aunque nunca llegó a jugar un Mundial pero sí tuvo su propia tarjeta Panini de Francia 98, para finalmente terminar convirtiéndose en político.
Sin duda uno de los mejores guardametas mexicanos de su tiempo que Javier Aguirre no duraría en llamar a la Selección Mexicana, pues incluso tras su partida le dejó su lugar al mismísimo Memo Ochoa, El Portero de Cristo surgido de los Pumas nunca jugó un Mundial, luego de que a pesar de ser figura del América tampoco fue llamado para Estados Unidos 1994 ni Corea-Japón 2002, por lo que terminó como político del Partido Encuentro Social, en Querétaro.
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Así fue la carrera del 'Portero de Cristo'
Tras surgir de la cantera de los Pumas, El Portero de Cristo se hizo de la titularidad desde 1986, con 20 años, pero la dejó cuando perdieron la final contra el América en 1989, lo que marcó su salida de Ciudad Universitaria para irse al Veracruz, donde jugó un total de siete años y en los que su desempeño no pasó desapercibido hasta ser llamado a la Selección Mexicana, pero sin ir a algún Mundial y terminando como político.
En la Copa América de 1997 ante Ecuador, en Cuartos de Final, tuvo una actuación de escándalo con tres tiros atajados que lo convirtieron en el héroe, aunque la salida del Tri de Bora Milutinovic a medio año de Francia 1998 lo dejó fuera de aquella cita. Manuel Lapuente también lo excluyó por Jorge Campos, con quien su destino siempre estuvo ligado.
Dejó a Jorge Campos en la banca de Pumas, pero no del Tri
“El único portero que lo tuvo en la banca durante años fui yo. En ese tiempo, uno de los mejores de la historia (Campos), estuvo en la banca cuando yo jugaba”, comentó Adolfo Ríos a Mediotiempo de Jorge, quien siempre le decía que le anotaría, pero incluso hasta le paró un penal cuando él ya estaba en Veracruz.
Aunque pasaba por un gran momento, Adolfo Ríos tampoco fue llamado a la Selección Mexicana en 2002, para finalmente retirarse en 2004 con las Águilas del América y así abrirle hueco a Memo Ochoa en el arco azulcrema. Tras su retiro recibió un Premio Honorífico como reconocimiento a su exitosa carrera, para finalmente sumarse a las filas del Partido Encuentro Social en Querétaro y asumir la dirigencia de su Comité Directivo.