Sin equipo, así quedó esta joya de las Chivas Rayadas del Guadalajara y de la Selección Mexicana, que luego de jugar cuatro años en Europa y pese a ser una de las máximas promesas del balompié mexicano terminó siendo acusado de amañar partidos en Australia y siendo despedido por el Macarthur FC.
Nacido el 13 de abril de 1991 en Guadalajara, Jalisco, esta joya de las Chivas que terminó siendo acusado de amañar partidos comenzó su carrera jugando con las fuerzas básicas del Rebaño Sagrado, para debutar en la Liga MX el 29 de agosto de 2009 contra Pachuca y jugar su primer partido internacional el 27 de abril de 2010 en la Copa Libertadores ante Vélez Sarsfield.
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La aventura europea de esta joya de las Chivas
Tras sus buenas actuaciones con la Selección Mexicana sub-20, el 27 de agosto de 2011 la joya de Chivas firmó por cinco años con el Chelsea, que lo cedió al SBV Vitesse de la Eredivisie y luego al Sabadell y al Córdoba de la Segunda División de España, con el que consiguió el ascenso después de 42 años, sin imaginarse que terminaría siendo acusado de amañar partidos en Australia.
Tras su paso por el Tenerife y el Vitória F.C. de Portugal, luego de cuatro años en Europa regresó a México con Santos Laguna, que después de dos años lo dio de baja para irse a jugar a India y por último a Australia, donde fue acusado de manipular apuestas y su equipo decidió rescindirle su contrato por supuestamente manipular las tarjetas amarillas de los compromisos de su equipo, el Macarthur F. C.
Así arrestaron a esta joya de las Chivas por manipular partidos
En mayo pasado Ulises Dávila fue arrestado y compareció a sus 33 años de edad ante el Tribunal Superior de Sidney, por supuestamente formar parte de una red con sede en algún país de Sudamérica que generaba miles de dólares de ganancias por apuestas y para la que el futbolista mexicano habría manipulado las amonestaciones de partidos disputados entre el 24 de noviembre y el 9 de diciembre del 2023, cuando el Macarthur se enfrentó al Melbourne Victory y al Sydney FC, respectivamente.
Según las acusaciones, Ulises Dávila habría pagado como capitán del Macarthur a otros dos futbolistas profesionales del mismo club, Kearyn Baccus, de 32 años, y Clayton Lewis, de 27, hasta 10 mil dólares australianos (6 mil 636 dólares estadunidenses) por provocar tarjetas amarillas. Después de cinco órdenes de registro, fue detenido junto con sus dos compañeros y a pesar de que no estuvo propiamente en la cárcel, no estuvo libre del todo pues debió asistir a firmar cada cierto tiempo mientras continuaban las investigaciones. Por si eso no fuera poco, su esposa falleció repentinamente también por esas fechas, sumiéndolo en una honda depresión.